Vive quien se enamora y se apasiona,
y quien se arriesga y se atreve a crear.
Vive quien sueña y quien viaja,
y quien tiene ideales y lucha por ellos.
Vive quien es feliz con lo que posee, sea mucho o poco,
y quien aprovecha sus virtudes y jamás se subestima.
Vive quien nunca se avergüenza de sus defectos, consciente de que forman parte de él,
y quien jamás se rinde, aunque finalmente no alcance su meta.
No vive el apático desapasionado,
ni el pesimista quejicoso.
No vive el cobarde cohibido,
ni el capcioso envidioso.
No vive el cenizo desconfiado,
ni el egoísta codicioso…
Qué pena por quienes mueren sin haber vivido.
Qué pena por quienes mueren antes de morir.
Por eso…,
vive estas fiestas y disfruta de ellas,
como nunca antes lo habías hecho.
