Tudela

Santa Ana La Vieja se rejuvenece

La emblemática imagen de Santa Ana La Vieja, datada en el siglo XV, ha sido sometida a un minucioso proceso de restauración que ha permitido recuperar su original policromía, resaltando la mirada y los colores que lucía hace más de doscientos años.

Txutxo Iturbide Elizondo con la talla restaurada de Santa Ana la Vieja
photo_camera Txutxo Iturbide Elizondo, restaurador responsable del trabajo, con la talla restaurada de Santa Ana la Vieja

La figura de Santa Ana La Vieja es una de las más veneradas y queridas en Tudela y en estas fiestas patronales estrenará su nueva apariencia. Cada 26 de julio, la preciada talla gótica tudelana protagoniza una procesión desde su hogar en la iglesia de la Magdalena hasta la Catedral, donde se encuentra con la imagen de la patrona de la ciudad, en un emotivo encuentro.

La próxima vez que estas dos imágenes se encuentren cara a cara, Santa Ana La Vieja mostrará su rejuvenecido aspecto. De septiembre a noviembre del año pasado, la figura ha sido sometida a un meticuloso proceso de restauración, enfocado principalmente en recuperar la policromía original que se encontraba oculta bajo las capas de pintura más actuales. El proceso de restauración ha sido realizado por el especialista Jesús Iturbide Elizondo, quien trabajó en cada área de la imagen de acuerdo con el estado de su policromía. Durante esta intervención, se eliminaron los repintes realizados en la década de 1940 y se recuperó la capa de pintura neoclásica que se aplicó entre los siglos XVIII y XIX. Asimismo, se detectaron tres tonalidades distintas en la piel y hasta seis capas superpuestas en las zonas de los vestidos de las imágenes.

Asistentes a la conferencia del 30 de noviembre de 2022
Asistentes a la presentación de la talla restaurada el pasado 30 de noviembre de 2022 

La talla de Santa Ana La Vieja, una pieza del gótico hispanoflamenco del siglo XV tallada en madera, mide 108 centímetros de alto, 84 de ancho y 35 de fondo. La escena representa a Santa Ana junto a su hija, la Virgen María, quien sostiene al Niño Jesús en sus piernas. La figura del Niño aporta dinamismo a la escena, al extender su brazo izquierdo para alcanzar el racimo de uvas sostenido por su abuela.

Los trabajos de restauración, impulsados por la parroquia de la Magdalena, tuvieron un coste total de 4.622,20 €. El Gobierno de Navarra aportó el 70% del financiamiento (3.235,54 €), mientras que el 30% restante (1.386,66 €) fue cubierto por la parroquia.

Detalle niño Jesús restaurado
La cabeza de Jesús estaba deteriorada

En busca de la enigmática ‘Marca de Bruselas’

La imagen de Santa Ana La Vieja de Tudela ha sido objeto de estudio por parte de expertos en arte, pero su origen sigue siendo un misterio. Una teoría sostiene que esta talla formaba parte de un conjunto de obras hispanoflamencas que llegaron a España en el siglo XV desde los Países Bajos.

Estas tallas solían contar con una marca de identificación, conocida como la ‘Marca de Bruselas’, que los artistas grababan en la madera antes de enviarlas a España. Sin embargo, esta señal no era visible en Santa Ana La Vieja, probablemente debido a los múltiples repintes a los que fue sometida a lo largo de los siglos. 

Detalle Virgen María restaurada
La expresión de la Virgen se transforma

Los responsables de la restauración esperaban encontrar esta marca, pero lamentablemente no se ha descubierto. Ante esta situación, una hipótesis plantea que la talla podría haber sido creada en Tudela siguiendo los cánones hispanoflamencos de la época.

Cada una de las capas de pintura que recubrían la talla de Santa Ana La Vieja cuenta una historia. Bajo la capa más reciente, aplicada en la década de 1940, se revelaron otras capas que permiten viajar en el tiempo a medida que se profundiza en cada una de ellas.

La capa más antigua y original, que se aplicó cuando la talla fue creada en el siglo XV, era de color dorado. Esta conclusión se basa en el análisis realizado durante el proceso de restauración. Sin embargo, los restauradores se encontraron con la dificultad de no poder acceder a capas anteriores debido a la dureza del estuco utilizado en su aplicación. Para retirar esta capa, se requeriría un proceso laborioso de aproximadamente un año y medio, con el consiguiente costo de tiempo y recursos. Por lo tanto, para conocer cómo era esta capa original oculta, se llevaron a cabo pruebas específicas en la talla.

Detalle Santa Ana restaurada
Los dos rostros de la abuela Santa Ana