El lanzamiento del cohete en Tudela ha experimentado cambios a lo largo de los años. Durante las últimas cuatro décadas, se viene llevando a cabo desde la Casa del Reloj en la plaza de los Fueros, en lugar de la plaza Vieja del Ayuntamiento. Lo que inicialmente se consideró una medida temporal debido a las obras de restauración en la catedral de Tudela, se ha convertido en la ubicación definitiva para este emocionante evento. Esta decisión se basa en la capacidad de la plaza de los Fueros para albergar a una gran cantidad de personas y en la espectacularidad que ofrece el lugar.
Contrariamente a lo que se cree, antes de 1956 el cohete (o cohetes, ya que solían lanzarse varios en la década de 1940) se disparaba desde la Casa del Reloj, conocida como “la Casa del Ángel” debido a que el templete desde donde sale el niño con alas en Semana Santa se encuentra en el segundo piso de ese edificio.
El 24 de julio de 1981, la plaza Vieja de Tudela se engalanó para acoger el último lanzamiento del cohete anunciador de las fiestas, que se realizaría desde allí. El entonces alcalde Alberto Tantos, del Partido Socialista de Navarra (PSN), tomó esa decisión. El traslado temporal del cohete a la plaza de los Fueros se debió a que en diciembre de 1981 se colocó un enorme andamiaje en la torre de la catedral para su restauración, y existía el temor de que las mallas protectoras pudieran incendiarse si alguno de los cohetes caía sobre ellas. Tantos explicó a los medios que “es una medida provisional que se cambiará el próximo año”, refiriéndose a que en 1983 volvería a la plaza Vieja. Sin embargo, este cambio nunca se produjo, ya que el lanzamiento se estableció definitivamente en la plaza de los Fueros debido al éxito y la capacidad de este lugar para albergar a una mayor cantidad de personas. En 1982, se afirmaba que “esto no significa que se convierta en un hábito, sino que cuando la Catedral esté libre de obras, el cohete volverá a ocupar su lugar correspondiente en el balcón central del Ayuntamiento”. Sin embargo, esto tampoco se materializó, incluso cuando la plaza estaba en obras en 2003.
Sin embargo, en aquel entonces, nadie mencionó que la plaza de los Fueros ya había sido utilizada anteriormente como un lugar temporal para el lanzamiento del cohete, aunque la tradición de encender una mecha para anunciar el inicio de las fiestas en honor a Santiago y Santa Ana se había iniciado en el Ayuntamiento.
Según los registros de la época, era común lanzar varios cohetes al mediodía, tarea que realizaba cualquier trabajador y no una persona en particular. El 24 de julio de 1943, los periódicos mencionan que “a las 12 del mediodía, hubo un gran volteo de campanas como anuncio del comienzo de las fiestas en honor a Santa Ana. También se dispararon numerosos cohetes” desde el Ayuntamiento. Aunque no se menciona como algo especial, esto sugiere que ya se llevaba a cabo con anterioridad, aunque esta es la primera referencia escrita que se conserva.
Hay que remontarse a 1947 para encontrar la primera mención de un solo cohete, considerado algo único. Los diarios señalan: “sonó el primer cohete anunciador de nuestras tradicionales fiestas”. No se hace referencia a varios cohetes. En 1950, sin explicar ninguna razón, se trasladó a la Casa del Reloj y las crónicas mencionaban que “se rompió la tradición de disparar desde el Ayuntamiento” y se pasó a la “Casa del Ángel”.
A partir de entonces, el cohete comenzó a tener un protagonista y un nombre propio, que en aquellos años fue el teniente de alcalde José Calonge. Fue él quien lo lanzó en 1951, 1952, 1953 y 1954, aunque en 1955 el alcalde Daniel Solano tomó el relevo y también lo hizo desde la Casa del Reloj. Sin embargo, el acto se convirtió oficialmente en parte del programa (según Luis María Marín Royo, apareció en el programa de 1954) y se consideró necesario darle la importancia suficiente como para trasladarlo al Ayuntamiento, ya que en aquel momento la Casa del Reloj se encontraba en un estado deteriorado.
Así, en 1957, el alcalde Daniel Solano volvió a lanzar el cohete desde el balcón del salón de plenos, donde se habían trasladado en 1950. Sin embargo, cuando regresaron a la plaza de los Fueros en 1982, nadie recordó que el lanzamiento ya se había realizado desde allí décadas atrás.
Aquel cohete de 1982 fue inolvidable, pero no por las razones deseadas. La noche del 23 de julio, tres jóvenes tudelanos fallecieron en un trágico accidente automovilístico. A pesar de la triste noticia y el pesar que embargaba a la ciudad, al día siguiente se llevó a cabo el lanzamiento del cohete de las fiestas de Tudela. Estos jóvenes eran militantes de formaciones de izquierdas abertzales y eran ampliamente conocidos en Tudela. Dos concejales de EMK y otro de PTE subieron a la Casa del Reloj con la intención de colocar una pequeña ikurriña con un crespón negro junto a la bandera de Tudela que adornaba el balcón. El público comenzó a gritar “¡Fuera!” y “¡Santa Ana!” mientras el alcalde ordenaba que la quitaran, pero sus órdenes fueron ignoradas y se llamó a los alguaciles. Los concejales de las formaciones de izquierdas trataron de resistir y las imágenes que recogieron los medios de comunicación mostraron una riña con algunos empujones y tirones, hasta que finalmente lograron retirarla. El lanzamiento del cohete se realizó después de unos minutos de silencio, con un público silbando y con el ambiente tenso.
