Tudela

Se cumplen 25 años de la revuelta contra Sáenz de Ynestrillas

Hace 25 años Tudela fue testigo de fuertes tensiones y enfrentamientos entre manifestantes de la extrema derecha y las fuerzas de seguridad.

Simpatizantes de Ynestrillas
photo_camera Simpatizantes de Alianza para la Unidad Nacional increpando a los que se presentaron allí para protestar por la presencia de Sáenz de Ynestrillas

La Policía Nacional llevó a cabo un 26 junio de 1998 la detención de 26 personas que protestaban contra la presencia de Ricardo Sáenz de Ynestrillas y miembros de su partido ultraderechista, Alianza para la Unidad Nacional. En un intento por realizar una concentración de protesta no autorizada, alrededor de 200 personas fueron dispersadas por los antidisturbios, lo que dio lugar a enfrentamientos y dejó a tres personas heridas. Este incidente, que tuvo lugar en aquel entonces, generó un fuerte debate sobre el derecho a la libertad de expresión y el papel de las fuerzas de seguridad en situaciones de protesta.

En aquel día histórico, Tudela se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre los manifestantes y las autoridades. Sin embargo, la manifestación fue disuelta por la intervención de los antidisturbios de la Policía Nacional, quienes emplearon medidas para dispersar a la multitud.

Policía Nacional en la Herriko taberna
La Policía Nacional frente a la Herriko Taberna de Tudela

Los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad resultaron en tres personas heridas. Dos agentes de policía sufrieron lesiones leves debido al lanzamiento de objetos contundentes como botellas, ladrillos y piedras. Además, un manifestante, según informó la delegación del Gobierno, sufrió una fractura de fémur al intentar huir de la policía. Los tres heridos fueron atendidos en el Hospital Reina Sofía de Tudela, donde recibieron atención médica.

Es importante destacar que solo cuatro de los 26 detenidos eran residentes de Tudela, mientras que el resto provenía de diferentes localidades del País Vasco y Navarra. Entre los manifestantes arrestados se encontraba incluso un concejal de HB en el Ayuntamiento de Burlada, lo que generó un mayor revuelo y controversia en la opinión pública.

Detención de un joven
Momento de la detención de un joven por los antidisturbios 

Este incidente desencadenó un debate sobre la libertad de expresión y el papel de la policía en el control de las manifestaciones. Por un lado, algunos argumentaban que las autoridades tenían la responsabilidad de mantener el orden público y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Sin embargo, otros criticaban el uso de la fuerza y cuestionaban si la dispersión de la manifestación y las detenciones eran proporcionales a la situación.

En los días posteriores al incidente, se llevaron a cabo investigaciones y se realizaron manifestaciones pacíficas en apoyo a los detenidos. Se plantearon interrogantes sobre el equilibrio entre la protección de la libertad de expresión y la seguridad ciudadana. Organizaciones de derechos humanos y grupos defensores de la libertad de expresión expresaron su preocupación por las posibles violaciones de los derechos civiles y pidieron una revisión de las políticas y prácticas policiales.

Ricardo Sáenz de Ynestrillas
Ricardo Sáenz de Ynestrillas a su llegada a Tudela

Ynestrillas, una figura controvertida

Desde una edad temprana, Ricardo Sáenz de Ynestrillas Pérez (Madrid, 1965), se involucró en organizaciones políticas de este espectro ideológico. A los 11 años, se unió a Fuerza Joven, la rama juvenil del partido político Fuerza Nueva. Sin embargo, tras la disolución de este partido, participó en la creación de las juventudes del sindicato Fuerza Nacional del Trabajo. Durante su juventud, se vio impedido de participar en el intento de golpe de Estado del 23-F debido a su corta edad.

Un evento trágico en su vida fue el asesinato de su padre, Ricardo Sáenz de Ynestrillas Martínez, a manos de la organización separatista ETA el 17 de junio de 1986. Este trágico suceso marcó su vida y fortaleció su compromiso con la ideología de extrema derecha.

A lo largo de su carrera política, Sáenz de Ynestrillas ha enfrentado juicios y condenas. Fue procesado y absuelto por el asesinato del diputado de Herri Batasuna Josu Muguruza y por su presunta participación en varias acciones armadas contra ETA y personas relacionadas con el independentismo vasco. Estas acusaciones llevaron a la fundación del Movimiento Social Español, partido político en el que Sáenz de Ynestrillas participó y que se presentó en varios procesos electorales.

En diciembre de 1998, fue condenado a cinco días de prisión por alteración del orden público tras encadenarse e izar la bandera española en el Castillo Morisco de Gibraltar, sustituyendo temporalmente la bandera británica. 

A lo largo de su vida, Sáenz de Ynestrillas ha experimentado cambios ideológicos y ha militado en diversas organizaciones de corte neofascista. Incluso vivió un tiempo en Argentina, donde incursionó en partidos políticos de diferentes ideologías.

En la actualidad, Sáenz de Ynestrillas se encuentra en libertad y es licenciado en derecho y abogado en ejercicio. Ha participado como articulista en páginas web de orientación ultraderechista y ha publicado un libro titulado ‘Ynestrillas. Crónica de un hombre libre’, que constituye una autobiografía política.

Es importante destacar que, en algunos momentos de su carrera política, Ricardo Sáenz de Ynestrillas ha manifestado posturas que difieren de la corriente principal de la extrema derecha. Ha expresado apoyo al movimiento 15M, a la apertura de fronteras y a los inmigrantes. Además, ha creado el grupo ‘La Bandera Negra’, que defiende la abolición de la monarquía y se solidariza con el conflicto de Gamonal.

En su búsqueda por afianzar su ideología política, Sáenz de Ynestrillas creó el ‘Círculo Podemos de Izquierda Falangista’, aunque posteriormente disolvió Izquierda Falangista debido a la contaminación revisionista y derechista que consideraba que había afectado al movimiento falangista.

A pesar de estos cambios y contradicciones ideológicas, Ricardo Sáenz de Ynestrillas Pérez sigue siendo una figura controvertida dentro del espectro político español, y sus acciones y participación en organizaciones de extrema derecha han generado rechazo y protestas por parte de diversos sectores de la sociedad.