Los días avanzan a grandes zancadas por el calendario y el 24 de julio se antoja cada vez más cerca. Sin embargo, la exaltación a Santa Ana, célebre patrona de Tudela y abuela universal del linaje de la ciudad, da comienzo mucho antes. Quizá desconocida para las generaciones más jóvenes pero profundamente arraigada a la tradición y espiritualidad tudelana, la Congregación de Santa Ana es la entidad encargada de celebrar la Solemne Novena de Santa Ana. No obstante, cuando las gentes de Tudela se refieren a la Novena lo hacen en referencia al acto grande que se produce el día 24 en el que la Comparsa de Gigantes de la ciudad acude a homenajear a la patrona bailando mientras el coro canta el himno compuesto en su honor.
La asociación religiosa celebra este año no solo la alabanza de su patrona, sino también la inclusión de un buen número de tudelanos a las filas de sus hermanos congregantes antes del comienzo de las fiestas. Dicha asociación, recoge en sus estatutos su finalidad: “Dar un culto digno y solemne y promover aún más la devoción y filial afecto de los tudelanos a tan Excelsa Patrona, fomentando tanto la piedad de los mismos, como una renovación espiritual de los habitantes de la Ciudad”.
Nueve son los días, del 17 al 25 de julio, en los que la comunidad devota honra a la patrona antes de su día grande. Para ello, la catedral de Santa María la Real de Tudela acoge diariamente rosario, misas por la mañana y por la tarde, además del canto de los denominados Gozos a Santa Ana. La Novena se enmarca también en el ‘mes de Santa Ana’ que se celebra a lo largo de todo julio. Esto se traduce en las misas que organiza la Congregación por las mañanas durante todo el mes y por las tardes de los días 1 a 16 de julio. Los Estatutos de la Congregación de Santa Ana también fijan las celebraciones fundamentales en el mes de julio, Novena, Salve, Fiesta y Procesión Solemne.
La Congregación tudelana es una asociación erigida canónicamente por Decreto de 30 de julio de 1878 y está formada por todas aquellas personas que, profesando la Fe Católica, lo soliciten y sean admitidos como Congregantes. Este año 2022 en la semana previa al comienzo de las fiestas es la fecha elegida por la Congregación para proceder a la inclusión de las nuevas personas congregantes. En total fueron 179 las personas que se sumaron a engrosar la Congregación. El número fue inusualmente alto debido a que la Congregación no ha podido llevar a cabo sus celebraciones con normalidad desde la pandemia que comenzó en marzo de 2020. En aquel año iban a ser 42 las personas y finalmente se consagraron el día 13 de julio de este año. Los días 11 y 12 de julio recibieron su medalla en la Capilla 78 personas que se apuntaron en 2021 y el día 15 fue el turno de las 59 personas apuntadas este año, en su caso se reunieron en el Altar Mayor con Santa Ana entronizada. En el acto la Congregación se encarga de consagrar a los nuevos hermanos congregantes al tiempo que les entrega diplomas y se procede a hacer la imposición de sus medallas.
Con todo, se han de destacar tres grandes momentos de la Novena tudelana. Las vísperas de la Novena en las que la imagen de Santa Ana es trasladada desde su capilla hasta el Altar Mayor. Las camareras, dos mujeres de avanzada edad, se encargan de sacar a Santa Ana de su camarín y revestirla con el manto que portará durante el novenario. Mientras tanto, otros miembros de la Congregación proceden a elevar el templete que la acogerá en el Altar Mayor hasta el momento en que sea sacada en procesión por las calles de la ciudad el 26 de julio.
El segundo ‘momentico’ es el que todos los tudelanos atesoran en la memoria con las imágenes de la Comparsa de Gigantes de Tudela bailando para Santa Ana en la catedral el día 24 de julio, coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales. La tradición comenzará este año a las 20:15 horas con la salida de los gigantes desde la plaza Vieja que darán un rodeo por la calle Pontarrón y plaza de la Magdalena para retornar a la plaza y acceder al templo tardorrománico.
El tercer momento destacado tiene lugar al día siguiente, 25 de julio, las Solemnes Vísperas y el canto de la Salve de D. Hilarión Eslava. Todos los oficios religiosos se preparan en colaboración con el Cabildo de la Catedral y la parte musical corre a cargo del Coro de Tudela ‘Joaquín Gaztambide’.
Los Gozos que se cantan en la Novena son canciones populares caracterizadas por su matiz territorial pues las referencias a poblaciones son frecuentes. Cada uno de los cuatro gozos más interpretados están compuestos de la mano de diferentes y reconocidos autores: Joaquín Gaztambide (1857), Celestino Vila (1876), Tomás Jiménez ‘Clarico’ (1951) y José Mª Lafuente Bona (2007). Pero es la de Gaztambide la más indispensable y reconocida para los tudelanos a pesar de la celeridad con la que fue concebida. El 17 de abril de 1957 se le solicitó, el 15 de julio la partitura llegó a Tudela y casi sin tiempo para el ensayo, se estrenó cuatro días más tarde. La música se une al canto de los Gozos tudelanos en la catedral con la participación de artistas de la Escuela-Conservatorio ‘Fernando Remacha’ mientras que las voces de emoción contenida corren a cuenta del Coro ‘Joaquín Gaztambide’ acompañado siempre por un numeroso grupo de hombres, mujeres, niños y niñas que se unen al canto.
Así pues, desde la fe, el canto, la música y el baile, Tudela recuperará la Exaltación a Santa Ana en unas fiestas patronales inolvidables para todas las gentes.
