Tudela

“La situación de la huerta en Tudela la veo muy negra, va a desaparecer”

La Puerta de la Mejana será testigo este 27 de julio del homenaje que la peña El Frontón organizará a las 10:30 horas a Manuel Navarro Pérez, Hortelano Popular de este año y, sin duda, de los de toda la vida.

Manuel Navarro Pérez, Hortelano Popular 2022, es conocido por sus rabanetas, de las mejores de Tudela
photo_camera Manuel Navarro Pérez, Hortelano Popular 2022, es conocido por sus rabanetas, de las mejores de Tudela

La noticia le ha pillado bajo el sol de la playa en vez de bajo el sol de la Ribera, y aunque no acostumbra a ser el foco de atención y prefiere entretenerse en su campo, Manuel Navarro Pérez, tudelano y hortelano de 67 años, se muestra muy agradecido a la peña El Frontón por su elección para estas fiestas. Sin embargo, confiesa que estuvo tentado a proponer un candidato alternativo, “un primo mío que está mayor también cría y él hubiera gozado”, recuerda. Y es que esta no es la primera vez que Navarro se encuentra con los medios, ya que en otras ocasiones su huerta ha sido filmada exuberante para varios programas televisivos. A diferencia de él, quien procura esquivar las cámaras y las entrevistas aunque es una persona afable y cercana.

Así pues, este 27 de julio Manuel Navarro Pérez recibirá su merecido homenaje en la Puerta de la Mejana a las 10:30 horas de la mano de la mítica peña tudelana. Después, le seguirá un almuerzo tan navarro como falto de verdura, una magnífica chistorrada en la propia peña sita en la calle Frontón, número 12.

Manuel Navarro Pérez recogiendo alcachofas en su huerta
Manuel Navarro Pérez recogiendo alcachofas en su huerta

Y es que cabe ensalzar figuras como la de Navarro, hortelanos de los de siempre que por el contrario, cada vez escasean más. De esos que en vez de plantar, crían, porque el arte de cultivar con cariño es más una crianza que una producción. Estos alquimistas de la tierra y el agua que atesoran semillas y crían plantas, son los verdaderos guardianes de la Ribera. Tanto del bien material que es la hortelanía como del bien inmaterial que es su sabiduría, amenazada por la falta de relevo. “Hijos de agricultores que críen se pueden contar con una mano, es una pena”, explica Navarro. 

Los campos que en tiempo gozaban de color y actividad diaria, además de la responsabilidad de ser la fuente de ingresos de muchas familias, han pasado de ser espacios de trabajo y autoconsumo a espacios de recreo. La Mejana, Mosquera, Traslapuente, Huerta Mayor… son algunas de las zonas de cultivo más destacadas que reflejan la transformación de la sociedad tudelana.

  Lo que más crío son rabanetas, son de las mejores de Tudela

Por su parte, Navarro siempre ha cultivado tierras en el término de Arquetas, junto a la famosa Mosquera. La huerta combinada con otro trabajo han sido sus principales ocupaciones y recuerda cómo desde pequeño aprendió a cultivar la tierra con su padre; “Mi padre llevó el campo toda la vida, yo empecé a criar para casa y luego cada vez más y más”. En determinados momentos ha llegado a cuidar él mismo cuatro robos de tierra -término ribero para referirse a la robada, medida agraria de superficie usada en Navarra que equivale a 898 metros cuadrados- de los seis que posee.

No obstante, declara que en julio lo tiene “prácticamente vacío” a base de tomates y pimientos debido sus vacaciones de verano, y es que el campo no conoce de fines de semana ni descansos. Navarro acostumbra a poner de todo, pero subraya la exquisitez de sus características rabanetas de punta blanca, “lo que más crío son rabanetas, dicen que son las mejores de Tudela”, comenta humildemente. Y es que un género tan reconocido es el fruto de muchos años de cuidado y selección, ya que él mismo recoge y preserva la simiente cada temporada. “Lo que más me gusta del campo es lo a gusto que me siento allá, me gusta alternar pero allá paso el día tan a gusto”, explica además de añadir que la labor le ayuda a mantenerse y “bajar tripa”. 

A sus 67 años y jubilado, disfruta de su tiempo tranquilamente y es testigo de los cambios en los huertos tudelanos. “Están todos los campos vacíos, no hay agricultores y a la gente joven no le gusta el campo, le gusta vivir mejor y del campo se puede vivir pero tampoco se puede hacer uno rico”, apunta Navarro. Al mismo tiempo que reflexiona sobre las Fiestas de la Verdura, “a mi me parece estupendo pero la verdad es que ahora que no quedan agricultores meten ruido con las verduras”. “Todo ha cambiado mucho, quedan cuatro agricultores y ya son de tractor, la hortaliza tiende a desaparecer y es una pena, los campos que eran producción ahora están secos”, se lamenta el hortelano.

“La situación de la huerta en Tudela la veo muy negra, que va a desaparecer, de aquí a diez años no va a haber prácticamente ni dios”, pronostica Navarro con la sabiduría de alguien que ha visto su evolución en el último medio siglo. El campo tudelano cambia conforme cambia la sociedad, pero esta riqueza gastronómica y cultural lucha por seguir vigente con el sudor de los últimos hortelanos. “He estado hasta por dejarlo ya, pero ¿qué hago todo el día tumbado? Piensas en poner un poco, luego te lías la cabeza y acabas poniendo más de la cuenta”, se ríe ‘Manolico’. “Al menos mientras pueda recogerlo todo”, añade entre risas.