Santiago Cordón –hijo y nieto de hortelanos y propietario del restaurante Trinquete de Tudela- y Patxi Uriz –fotógrafo, productor, director de documentales y ganador de un Goya- se juntaron hace dos años en Tudela. Hablaron sobre el fallecimiento del padre de Cordón y sobre una raza en extinción, los hortelanos. De ahí surgió la idea de preparar un documental titulado Los Últimos de la Mejana, una película cargada de sentimiento y esperanza, pero también de preocupación y con un mensaje claro y evidente: no podemos romper la relación que tenemos con la tierra.
Los Últimos de la Mejana se estrenará entre septiembre y octubre de este año, en principio en Tudela, porque de ahí surgió la idea de su grabación y porque gran parte de los protagonistas de la película son algunos de los pocos hortelanos que quedan en la capital ribera. “En 1980 había 1.500 hortelanos en Tudela y hoy quedan veinticinco, el mayor con 92 años y el más joven con 70”, dice Patxi Úriz. La idea partió, como ya decíamos, de una conversación entre Patxi Úriz y Santiago cordón. Éste último le contaba que se quedaba con la sensación de no haber aprendido todo de su padre sobre cómo trabajaban los hortelanos y que estaba pensando en hablar con la personas que todavía se dedicaban a huerta con la idea de hacer un libro, de recoger de alguna manera su sabiduría. “Yo le dije ¡Documentar no! ¡Hay que darles voz! A partir de ahí nos liamos la manta a la cabeza y conseguimos un ayuda de Gobierno de Navarra que nos permitió empezar a trabajar y plantear ya el documental, en el que llevamos trabajando dos años y medio, ahora ya en la fase de montaje”, cuenta Patxi.
El documental estará listo para finales de septiembre, por lo que si todo sigue su curso, se presentará en la sección paralela del Festiva Ópera Prima de Tudela, a finales de octubre. El 7 de noviembre habrá también un estreno en Pamplona, en un ciclo de cine sobre agroecología que organiza el propio Úriz con INTIA, en el que se hablará de producto de proximidad y en el que por las tardes se celebrará un cine fórum.
Rebeldía y esperanza
El documental lleva como subtítulo Rebeldía y Esperanza. Lo primero por los pocos hortelanos que quedan y lo segundo por la labor pedagógica que está desarrollando Santiago Cordón, a través de la fundación Mascotas Verdes. “Santi tiene una bici azada, hace las cosas divertidas, visita a niños y niñas en colegios, hace talleres en los que les dice que se empieza a cocinar desde la tierra y les enseña a cultivar”.
La grabación no se quedó sólo en Tudela. El trabajo realizado les llevó a darse cuenta de un hecho: que lo que está sucediendo en Tudela es un fenómeno global, que está sucediendo en muchas otras partes del mundo. Con esta idea se planteó ampliar el número de entrevistas y se fueron río arriba, parando por ejemplo en Peralta para acudir a la charla que Jairo Restrepo –ingeniero agrónomo, consultor de la ONU y especialista en agricultura orgánica- dio en la Escuela Agraria; en Estella para charlar con Ester Montero, de Arrea; en Vidaurreta para estar con Aingeru Tabar un hortelano muy joven y “holístico”, en Pamplona para hablar del programa de la Escuelas Infantiles de Pamplona con los comedores ecológicos y viajaron además a entrevistar a hortelanos en otros lugares como Valencia o Mallorca. Así, han entrevistado a hortelanos, hablado con expertos, visto proyectos aplicados sobre agroecología, visitado huertos urbanos… un programa mucho más amplio del inicialmente planteado.
Decía Ghandi que plantar un huerto es el acto más revolucionario que existe, un lema que, tras grabar la película, ha quedado grabado en la mente de Úriz: “Si quiero tener garantía de comer sano, lo primero que tengo que hacer es cultivar mi propia comida, y si no tienes un terreno o no tienes mucho tiempo, hazlo donde sea: en el balcón o donde puedas”.
Crowdfunding
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Aportaciones a Ultreia Films: ES40 2100 3769 11 2200073702
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