La Junta Local del Ayuntamiento de Tudela ha adjudicado hoy a la firma Valuarte Conservación de Patrimonio SLU las obras del Humilladero, por un importe de euros 309.289€. El plazo de ejecución y justificación del proyecto final es el 29 de marzo de 2023, ya que esta subvención se realiza con cargo a los presupuestos de Consorcio EDER del año próximo aunque presentado a la quinta convocatoria de ayudas de la Estrategia de Desarrollo Local Participativo Ribera Navarra 2021.
A día de hoy, ya han finalizado los trabajos previos, consistentes en el desbroce y limpieza del edificio, así como el escaneado y posterior levantamiento de planos. Este material ha servido como base para la realización del proyecto de restauración arquitectónica cuya ejecución se ha adjudicado hoy.
En cuanto a los trabajos, la empresa de Joaquín Torres y Verónica Quintanilla, arquitectos especialistas en restauración de patrimonio que asumen también la dirección de obra, han proyectado una intervención integral en la recuperación del inmueble, que se ubica en la entrada a la ciudad por el puente del Ebro y que, pese a su valor patrimonial e histórico, se encuentra en estado ruinoso.
La restauración se basará en criterios profesionales de conservación de patrimonio, tras plantear varios estudios en torno al proyecto, con la intención de integrarlo después en las propuestas culturales y turísticas de la ciudad, como punto de partida de las visitas guiadas, ampliando la zona histórica visitable y creando un punto inicial muy importante que vendría a completar la recuperación de la zona con el corredor verde del otro lado del puente.
Reconocimiento tras años de abandono
El Humilladero de Tudela fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio y su restauración fue defendida durante muchos años por el aparejador Carlos Elizalde Zalba. Gracias a su trabajo, junto al de los arquitectos Joaquin González Miranda y José Alfonso Pezonaga, se instruyó un expediente de protección ante la Institución Príncipe de Viana en 1986 que evitó su derribo inminente. Una defensa que a pesar de pasar inadvertida, ha hecho posible qu los restos del Humilladero sigan en pie a día de hoy y por lo tanto sea posible su puesta en valor.
El Humilladero es especialmente significativo porque su construcción va más allá de la simple ubicación de una cruz para señalar un cruce de caminos y la entrada o salida de un pueblo. En la margen derecha de la entrada a la ciudad por el puente del Ebro, el Humilladero tudelano aparece ya en 1630 en documentos que describen la cruz adornada por una gran cantidad de tallas religiosas, erigida sobre varios escalones y un pedestal, todo ello cubierto por un templete de cuatro arcadas que se erigía también sobre escalinatas.
Además de su originaria función religiosa, sirvió también como fortín tras la Desamortización de Mendizábal en 1834, defensa del puente en la Primera Guerra Carlista, lugar de cobro de impuestos (arbitrios) y vaquería.
Máxima financiación europea
En este sentido, cabe reseñar que el Ayuntamiento de Tudela, a través del trabajo coordinado de las áreas de Cultura y Turismo ha obtenido una subvención de 75.000€, el importe máximo subvencionable de las ayudas europeas Leader, para llevar a cabo la restauración del antiguo Humilladero de entrada a la ciudad. Para dicho proyecto, que va más allá de la reconstrucción o del mero retoque estético, se contaba con una partida presupuestaria inicial en las cuentas de este año de 280.482,27€ que, tras la modificación presupuestaria acordada en Pleno tras haber quedado desierta la primera mesa de adjudicación, es a día de hoy de 410.483,27€.
La ayuda obtenida se enmarca en la quinta y última convocatoria de la Estrategia de Desarrollo Local participativo-LEADER, periodo 2014-2022, que gestiona Consorcio EDER y que financian el Fondo Europeo de Desarrollo Rural Feader en un 65% y el Gobierno de Navarra en un 35%.
