Con el afán de mejorar la movilidad y la seguridad en las calles de Tudela, Recicleta Ribera ha alertado de la problemática que vine notando y sufriendo en la zona del Casco Viejo de la ciudad.
Se trata de una zona limitada a una velocidad de 20 Km/h, pero hay un “desconocimiento total” de ello y una “nula sensibilidad” sobre lo que esto significa. La “prácticamente inexistencia” de señalización, tanto horizontal, como vertical es una de las claves de este problema. “A esto se añade la particularidad de la zona en la que la mayor parte de las aceras están al mismo nivel que la calzada y los coches las invaden constantemente a unas velocidades inadecuadas, provocando situaciones de peligro a diario para los peatones, sobre todo para los vecinos al entrar y salir de sus respectivas viviendas y bajeras”, denuncian.
Además, el cierre semipeatonalizado de algunas calles como Verjas, Rúa, Portal, Carnicerías o Mercadal ha provocado que los coches ahora circulen de forma más intensa por otras como la calle Padre Ubillos o el acceso a la ermita del Cristo, las cuales son muy frecuentadas por senderistas y ciclistas.
Por estas razones y para evitar que se produzca algún accidente de gravedad, desde Recicleta han propuesto las siguientes medidas:
- Desarrollo de un plan de sensibilización en el que la Asociación de Vecinos del Casco Viejo sea plenamente partícipe.
- Mejora de la señalización.
- Mayor presencia policial.
- Vigilancia de agentes de paisano para el control de conducciones temerarias.
- Realización aleatoria de controles de velocidad en los puntos más conflictivos y peligrosos: Paseo del Castillo, Caldereros-San Nicolás-Calahorra, Fosal y Granados.
- Instalación de defensas en algunos tramos de estas calles.
- Estudio del volumen del tráfico que soportan estas calles en diferentes franjas horarias para tener una visión completa de la situación.
- Valoración de la posibilidad de semipeatonalizar más calles del Casco Viejo.
