Pamplona

Navarra prevé reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030

Para el mismo plazo, el 50% del consumo total de energía procederá de fuentes renovables, según los objetivos marcados en el Plan de Energía de Navarra 2030 y la Hoja de Ruta del Cambio Climático.

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El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, y la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, presentaron este viernes conjuntamente la estrategia que el Ejecutivo Foral ha aprobado para frenar el cambio climático, de la que el planeamiento energético es una herramienta primordial. El Gobierno de Navarra ha aprobado recientemente la Hoja de Ruta del Cambio Climático y el Plan de Energía de Navarra 2030, documentos que extienden los objetivos a toda la acción de Gobierno y que comparten un horizonte temporal, 2030.

La Hoja de Ruta del Cambio Climático, aprobada por el Gobierno a propuesta del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, compromete a la Comunidad Foral a reducir sus emisiones totales de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030, con respecto a 2005, con el objetivo de contribuir a que la temperatura no siga aumentando, como se ha constatado ya en las estaciones meteorológicas navarras. 

Este fenómeno que se percibía como lejano ya es presente, como demuestra el hecho de que las vendimias se adelantan más de 15 días. Según un informe de AEMET en Navarra, el calentamiento promedio es de entre 0,12 y 0,15 ºC por década, y se ha acentuado desde 1980. En palabras de la consejera Isabel Elizalde, “Si la tendencia continúa, el cambio tiene importantes consecuencias para Navarra, ya que estamos en una “zona sensible”, en la que la comunidad internacional prevé riesgos para la salud humana, inundaciones o incendios. Hay que tener en cuenta que la alteración del clima va a depender, en gran medida, de la evolución de las emisiones. Si somos capaces o no de reducirlas. Y la respuesta depende de cada uno de nosotros, de nosotras, e implica a todas las actividades y a todos los sectores.

La Hoja recoge el compromiso de Navarra frente al cambio climático, dentro de una acción conjunta de gobierno en el marco de los acuerdos internacionales. Así, comparte los principios que rigen los Objetivos de Desarrollo Sostenible - que incluyen desde el combate al cambio climático, la educación, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.- y el Acuerdo de París, que plantea limitar el aumento de la temperatura media del planeta a 2º C para finales de siglo, respecto a los niveles preindustriales. 

El documento sienta las bases hacia un nuevo modelo socioeconómico y energético “con una economía baja en carbono y adaptada a los efectos climáticos, para ser un referente de desarrollo sostenible, con un territorio responsable ambientalmente y eficientemente en el uso de recursos”. Se trata de un “instrumento flexible, vivo, que permitirá su reorientación con agilidad cuando la realidad nos señale que es necesario hacerlo” en palabras de la titular de Medio Ambiente.

En su definición, ha participado personal cualificado de los departamentos y expertos y expertas en distintos ámbitos, en un proceso abierto también a la ciudadanía en el que han tomado parte 600 personas.

Reducción de emisiones

Siguiendo las orientaciones a nivel internacional, Navarra se compromete a reducir sus emisiones totales de GEI en un 45% para 2030, respecto a las de 2005, y en 80% en 2050, manteniéndose como objetivo a corto plazo el 20% para 2020.

La reducción de emisiones se conseguirá, en gran medida, gracias la mejora de la eficiencia en todos los sectores pero, sobre todo, se centrará en la evolución del modelo energético con un aumento del consumo de energías renovables frente a fuentes fósiles (Plan Energético de Navarra 2030).

Horizonte hasta 2030

Bajo el paraguas de la Hoja de Ruta, los objetivos generales del Plan Energético Navarra 2030 se concretan en cifras y fechas. Para 2030 se reducirán las emisiones de gases invernadero y el 50% del consumo energético se obtendrá de fuentes de energía renovables, duplicando así las cifras actuales (el 100% se alcanzaría en 2050). En esa fecha, también, el 15% de las necesidades de transporte se abastecerá mediante vehículos no contaminantes y las actuaciones de eficiencia energética permitirán reducir en un 30% el consumo de energía primaria respecto de las cifras previstas para 2020.

En la actualidad, y pese a los avances en la materia logrados en los últimos años, el 76% de la energía consumida en Navarra procede del exterior, en su mayor parte combustibles fósiles (38% de petróleo y cerca de un 38% de gas), lo que supone un importante desembolso para los recurso públicos y para los privados y una importante emisión de gases de efecto invernadero (GEI).

Algunos de los objetivos del plan son avanzar hacia un mix energético que incorpore una reducción muy significativa de la energía proveniente de combustibles fósiles, garantizar la seguridad de suministro y reducir pobreza energética y ser líder en innovación en energía renovable.

Para conseguir los objetivos, el PEN dispone de 146 medidas concretas agrupadas en 9 ámbitos: modelo energético (11 medidas), generación (11), eólica (5), biomasa (14), redes (19), consumo (15), movilidad (31), I+D+i (44) y sensibilización y formación (6).