En un llamado apasionado a la acción, el reconocido dietista-nutricionista Aitor Sánchez delineó un futuro sostenible a través de la transformación de nuestros hábitos alimenticios. Durante su conferencia en la UNED de Tudela celebrada ayer lunes, Sánchez presentó un esquema práctico y accesible para adoptar una dieta más respetuosa con el medio ambiente, enfatizando la urgencia de reducir el consumo de carne y aumentar la ingesta de legumbres, frutas y verduras. Sánchez reveló cifras alarmantes sobre el consumo alimenticio en España, señalando una gran desproporción en la dieta habitual: una media anual de 55 kilos de carne, 9 de huevos, 20 de pescado, 80 de lácteos y solo 3,5 de legumbres. Con España como el quinto consumidor de carne y el primero de embutidos a nivel mundial, enfatizó que “esta desproporción no puede continuar”.
Sánchez criticó la ineficiencia del sistema alimentario actual, donde se destinan enormes cantidades de verduras y cereales para alimentar al ganado, lo que resulta en un impacto ambiental significativo. Subrayó que, aunque el cambio climático requiere acción en varios frentes como la energía, el transporte y la industria, cambiar nuestra alimentación es algo que podemos empezar a hacer desde mañana. “Con un cambio de patrón de nuestro tipo de dieta, podemos comer de una manera más saludable y sostenible”, resaltó.
Reducir, más que reciclar y reutilizar
La propuesta de Sánchez se centra en la reducción: reducir el consumo de carne y lácteos, reducir el desperdicio alimentario en los hogares y reducir el uso de plásticos. “El 44-46% del desperdicio alimenticio global está en el hogar”, recordó, instando a una dieta que priorice la proteína vegetal y minimice el desperdicio. La verdadera “R” de la sostenibilidad, según Sánchez, es la de Reducir, más que reciclar y reutilizar.
Resaltando la importancia de consumir productos de cercanía, Sánchez argumentó que el impacto medioambiental del transporte de alimentos es mínimo en comparación con toda la cadena de producción. Sin embargo, el verdadero valor de consumir localmente radica en sus beneficios sociales, como apoyar a la economía local y mitigar problemas como la pérdida de cosechas debido a fenómenos climáticos extremos o las migraciones forzosas por falta de alimentos. Sánchez abogó por un consumo consciente de alimentos vegetales, locales y de temporada, criticando la compra de productos etiquetados como “biométrico” o “eco” que no cumplen con estos criterios. “Si es vegetal, local y de temporada, eso sí que es sostenible sí o sí”, afirmó, destacando que en términos de sostenibilidad, es preferible consumir estos productos antes que aquellos con etiquetas que pueden ser engañosas.
Sánchez instó a un cambio en la percepción de los alimentos, poniendo el ejemplo de las galletas envueltas en plástico, cuya producción implica el uso de aceite de palma importado de Borneo, donde la deforestación de selvas es una consecuencia directa. Este enfoque holístico sobre el impacto ambiental de los alimentos busca fomentar una mayor conciencia entre los consumidores.
Además, el nutricionista animó a promover cambios no solo en nuestras compras individuales sino también en las colectivas, como las de nuestras familias, colegios y asociaciones. Destacó que existen muchas opciones en los supermercados que son menos contaminantes que la carne de ternera, por ejemplo, y concluyó que “una dieta saludable y sostenible es muy coincidente”.
Movilidad y consumo responsable
Finalmente, destacó que las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la comida representan una parte significativa del total global y que reducir el desperdicio de alimentos en los hogares puede tener un impacto positivo en el medio ambiente. “Las emisiones mundiales de la dieta suponen el 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero”, indicó Sánchez. “Y el 6% es de la comida desperdiciada en los hogares”, destacó. Por ello, insistió en concienciar sobre el poder y la utilidad de modificar nuestros hábitos alimenticios y nuestra dieta, para mejorar el medio ambiente de una forma ágil y práctica, destacó a lo largo de toda su intervención.
Más allá de la alimentación, Sánchez tocó temas de consumo general, como la necesidad de replantear la movilidad y el uso de plásticos. “El futuro no es el automóvil eléctrico. Es cambiar el concepto de movilidad”, aseguró, destacando que solo se recicla el 16% del plástico utilizado en alimentación y abogando por cambiar nuestros hábitos de consumo.
La trayectoria de un comunicador efectivo
Aitor Sánchez no es solo un experto en nutrición, sino también un comunicador nato. Autor de libros como ‘Mi dieta cojea, Mi dieta ya no cojea’, ‘¿Qué le doy de comer?’, ‘Tu dieta puede salvar el planeta’ y ‘¿Qué pasa con la nutrición?’ y galardonado por su excelencia académica, Sánchez ha utilizado su plataforma para educar y abogar por un cambio en la nutrición y la sostenibilidad. Su presencia en redes sociales y medios de comunicación ha amplificado su mensaje, llegando a un público más amplio y diverso.
Un punto de encuentro para el cambio en Tudela
Esta conferencia, organizada por la Asociación Más Planeta y la UNED de Tudela, se llevó a cabo en el Palacio del Marqués de San Adrián, donde más de 300 personas, tanto en línea como presenciales, se reunieron para escuchar a Sánchez. La charla fue introducida por José Manuel Ortega, subdirector de la UNED de Tudela, y moderada por Ana Campillo, gerente del Área de Salud de Tudela, quienes destacaron la relevancia de la temática y la trayectoria de Sánchez.
