Al término de la temporada pasada y viendo el camino que comenzaban a tomar algunos hechos en los partidos de fútbol, en los que las sanciones, además no eran muy severas, los árbitros decidieron en asamblea que si sucedía algún tipo de agresión tomarían la determinación de no pitar en ese campo. Algo que ocurrió, según el acta del árbitro, en el encuentro que enfrentó al Buñuel y al Corellano, con la que además se ha suspendido a dos jugadores locales con 8 partidos.
Posturas enfrentadas
El club buñuelero ha puesto un recurso ante el Comité de Apelación con declaraciones de la Guardia Civil, del equipo contario y de ellos mismos, para demostrar la falsedad de la información plasmada en el acta por el colegiado. Pero hasta que salga sentencia, la Federación Navarra de Fútbol deberá buscar árbitros de otras comunidades para pitar los cuatro partidos que le quedan al Buñuel en casa.
El delegado de los árbitros en la Ribera, Luis Pérez, comentaba que “la actitud del Buñuel no ayuda a que se echen atrás porque parece que no hay arrepentimiento. Además un árbitro jamás a falsificado un acta y no va a ser esta la primer vez porque ellos lo digan”.
Por otro lado, desde la localidad ribera no entienden lo ocurrido. “No es normal lo que ha pasado -señalaba Cristian Beguer, jugador acusado en el acta de esperar al árbitro, cruzar su coche y proferir insultos contra él-. Hay testigos que respaldan que yo me fui a mi casa. Es mentira lo que dice el acta y no sé por qué a él le creen y no a mí”.
