Tudela

Ojo a los ‘cibercriminales’

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“Somos muy precavidos en nuestra vida física, pero en nuestro entorno digital nos cuesta más. Y eso también le ocurre a las empresas”. Esta frase de Carles Solé, director de Seguridad de la Información de CaixaBank, resume la situación de las empresas con respecto a los llamados ‘cibercriminales’. Con mucho camino por delante por recorrer, cada vez es mayor la sensibilización, en parte gracias a jornadas como la vivida este pasado lunes 16 en la AER.

Allí, decenas de representantes de diferentes empresas de la Ribera se dieron cita para conocer más datos y claves sobre este fenómeno de la mano del propio Solé y de Gerardo Suárez, capitán de la Guardia Civil y jefe de la Unidad de la Policía Judicial. Solé destacó que los delitos más comunes que se usan en la red en el caso de las empresas son dos: la suplantación de identidad y el llamado secuestro digital. “Con la suplantación se pueden llevar a cabo robos monetarios o de información confidencial. En el caso del secuestro, se introduce un software malicioso que deja inoperativos los sistemas informáticos de las compañías y se les obliga a pagar”.

"La colaboración entre los cuerpos de seguridad y el sector privado es cada vez más estrecha"

Carles Solé

Director de Seguridad CaixaBank

En ese sentido, Solé señaló que “han existido oleadas muy grandes de este tipo de delitos y, en muchas ocasiones, por falta de prevención, a muchos no les ha quedado otro remedio que pagarlo”. “Hay que estar preparados, sobre todo aquellas empresas de menor tamaño que las grandes o de sectores que hasta ahora no se habían enfrentado a este tipo de amenazas”, añadió.

Solé explicó también que “no todos somos nativos digitales y por ello se hace necesario conocer una serie de conceptos de sentido común para luego aplicarlos”. “Primero es necesaria una labor de sensibilización, que requiere un pequeño esfuerzo, y después una inversión en ‘securización’ y protección. En este caso, las empresas medias o pequeñas tendrán que recurrir a proveedores de seguridad que cada vez son más demandados en el mercado”.

Pero no todo son aspectos negativos. En palabras de Solé, “la colaboración entre los cuerpos y fuerzas de seguridad y el sector privado es cada vez más estrecha y productiva”. “Tienen  buenos equipos y se coordinan bien para intercambiar información sobre amenazas y trasladarla luego a la ciudadanía”, dijo.