Aunque puede que no me rememores,
Porque solo nos dimos dos abrazos,
Hizo Eros un nudo, Iris, con los brazos.
Yo no puedo olvidar tus resplandores;
Ni que eres gama andante de colores,
Portadora de aromas a regazos,
Donde me curan bien los latigazos
Que me asestan a mí los desamores.
Si no eres escritora insigne en acto
Aún, lo serás pronto; cualidades
De sobra tienes, mil habilidades.
Libre eres de firmar conmigo el pacto
Al que otrora llegamos. ¡Vaya impacto
Tendrá leer de nuevo eternidades!