Se acerca el verano y el traje de baño se empieza a asomar por la puerta del armario con la temporada de piscina y el calor ya a la vuelta de la esquina. Pero no hay que perder la calma, pues todavía se pueden perder esos kilos de más gracias a lo último en fitness: los ejercicios hipopresivos, rutinas de entrenamiento para reducir el perimetro abdominal y fortalecer el suelo pélvico.
¿En qué se basan estos entrenamientos? Los ejercicios hipopresivos van más allá de la rutina tradicional de abdominales, pero su puesta a punto es parecida. Todo parte de una posición y se realiza un movimiento que asemeja a la respiración, pero que no llega a hacerla. Son muy sencillos y proporcionan grandes resultados a aquellos que los ponen en práctica, sobre todo en los casos de recuperación post parto, mejorar el rendimiento y corregir la postura.
El factor clave es el control de la respiración. Al principio se normaliza el pulso con inspiraciones y expiraciones pausadas para después, en el momento de practicar el ejercicio hipopresivo, vaciar de aire los pulmones y hacer el movimiento de inspiración pero sin coger aire. El abdomen se mete hacia dentro y la cavidad torácica se expande.
No obstante y según la persona que va a realizar el ejercicio, se puede realizar este entrenamiento con la respiración normal. Pero si se lleva a cabo en apnea respiratoria – sin inspirar – la zona abdominal se tonifica más rápido y se obtiene mayor beneficio. Hay que tener en cuenta que estos ejercicios mejoran el perímetro abdominal, por lo que la curva de la tripa y el temido “flotador” se van a reducir.
Uno de los ejercicios que se pueden poner en práctica es el siguiente: se parte de una postura sentada en el suelo, con las piernas y los brazos estirados hacia adelante y la espalda recta. Se suelta todo el aire y se baja la barbilla al completo, para entonces meter el abdomen y bloquear la entrada de aire. Se puede repetir con variantes hasta 50 minutos.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos
Pero no todo va en consonancia de mejorar la forma física. Este entrenamiento abdominal ofrece grandes resultados en la recuperación del tono para las mujeres que acaban de ser madres, además de prevenir el debilitamiento de su suelo pélvico. También previene hernias y lesiones en la zona tratada, corrige la postura al mismo tiempo que reduce el perímetro abdominal y ayuda a eliminar el riesgo de incontinencia. Además gracias a la importancia de la respiración, es posible regular la frecuencia cardíaca y respiratoria.
Por otra parte, los expertos recomiendan realizar estos ejercicios de forma complementaria a los abdominales tradicionales. La razón es que si solo se realiza ese tipo de entrenamiento, las lumbares sufren por lo que la postura es menos erguida y se produce la diástasis, es decir, la separación de los músculos del abdomen. Esto conlleva una contraindicación de realizar solo abdominales comunes que se puede solventar al llevar a práctica los ejercicios hipopresivos.
Los abdominales hipopresivos tienen beneficios para muchos tipos de tratamiento, como vemos, e incluso reduce el riesgo de padecer enfermedades ginecológicas, urinarias y de digestión. Está demostrado que sumar los ejercicios hipopresivos a la rutina de entrenamiento es una opción interesante y más aún para la ‘operación bikini’.
