Plumas al cierzo

¡Qué grandes son los navarros!

Beatriz Estévez Molanes​ nos escribe este poema.
Beatriz Estévez Molanes
photo_camera Beatriz Estévez Molanes

¡Qué grandes son los navarros!
¡Qué grandes son los “rojillos”!
Que este año tiran el cohete “desde el balcón con más prestigio”.

En Cascante y la Ribera, también nos divertimos;
con Santa Ana y la Virgen del Romero.
Ya tenemos el corazón fuera del agujero.

Cuando dicen desde el balcón:
¡CASCANTINAS/CASCANTINOS!
¡Y el corazón te pega un vuelco...!!

Pañuelico rojo en mano, y la Virgen en un puño.

Se anuda al cuello con orgullo, y no se suelta hasta el último minuto.
Así se viven las fiestas en los pueblos.

La gente baila y toca el txistu,
mientras otros viven de sueños,
con la mirada perdida y dirigida al abismo.

Día y noche dura la juerga,
con música, baile y almuerzos.
¡Con buenos vinos, patxarán y trenza...!

Hay muchos que madrugan para ver a los toros correr.
El encierro es lo más grande y no se debe de perder.

Ya habrá tiempo de dormir, para volverte a reponer.

También a la peña debes ir, pues hay que almorzar y,
coger fuerzas para lo que pueda venir...!!

Hay actuaciones por todas partes:
caminantes y forasteros; circo con leones, que caminan hasta por el pueblo...!!

No hay miedo.
No hay dolor.
Sólo paz y mucho sosiego.

Vendedores ambulantes, van de pueblo en pueblo.
También son bienvenidos,
¡aquí, no hay forasteros...!

¡QUÉ VIVAN LAS FIESTAS!

¡QUÉ VIVAN LOS PUEBLOS!

Sobre todo las de Cascante,
que son las que yo llevo dentro...