Nabarrerías

¿Quién en la Zona Media y Ribera de Navarra no recuerda a Gatera? José Luis Lorente, Gatera o José Luis del Clavel, como rezaba en sus flamantes tarjetas de visita, fue personaje inolvidable en todas las capeas de nuestros pueblos. A buen seguro que todas las viejas vacas de las ganaderías navarras lo recuerdan con añoranza: Gatera, el arrojado aficionado, posiblemente sea el que más revolcones haya recibido en toda la historia.

Como buen mozo, Gatera fue también gran visitador de tabernas. Los últimos años de su vida, quizás porque el resto de sus amigos se quedaban en sus casas viendo la televisión, Gatera alargaba las horas junto a las barras, y adquirió la singular manía de llevar largas conversaciones consigo mismo. Él hablaba y él se respondía, y todo el mundo le respetaba en sus monólogos. Como él se sentía suficientemente acompañado, pasaba olímpicamente del resto del mundo.

En una de esas “conversaciones” se encontraba un día en un bar, cuando un barman guasón le sacó su vino habitual y le preguntó: Oye Gatera, ¿tu amigo qué bebe? -Este no bebe nada –fue su rápida contestación. Al cabo de un rato, tal vez porque ya no tenía más que decirse, Gatera acabó su monólogo y se dispuso a abandonar el bar. No sabemos si fue por olvido o por ganas de incordiar, pero lo cierto que se marchaba sin pagar su consumición cuando, desde el mostrador, le gritó el susodichocamarero: Oye Gatera, ¿estó quién lo paga?

Y como la vez anterior, a José Luis le sobraron segundos para contestarle: Que te lo pague mi amigo.