La lancha caza-patos

Dos cazadores de la Ribera idearon sontrir una lancha especial para, con ella, cazar patos en la laguna de Pitillas. La embarcación iba provista de unas aletas laterales, hechas conbotanas del piel de cerdo y accionadas por medio de un manubrio, al objeto de poder deslizarse muy suave y cautelosamente.

Encomendaron la construcción del casco, que era de hierro, a un industrial pamplonés, el cual, cuando lo tuvo terminado, sintió sus pujos de inventor, y decía, revolviéndose el mechón de su frente:

- Me se está ocurriendo ponerle una hélice.

El aoutor de los planos se opuso a la ocurrencia:

-¿No ves que la hélice removerá las aguas y asustará a los patos?

- Tienes razón; no había caído, chico.

Construida la lancha, la trasladaron a Pitillas, la armaron y el herrero de esta localidad tuvo la culpa de que las pruebas fracasaran. Este herrero, que era gordo y de mucho peso, se emperró e agregarse a la expedicción, y al desatracar con una pértiga de hierro, la hincçó tan hondo en tierra y se aferró tan fuertemente a ella, que reculó la embarcación y se hundió por la popa.