España sigue seca. Desde el comienzo del año hidrológico, en octubre, hasta la fecha, ha llovido poco más de la mitad de lo normal en este período, 177 milímetros frente a los 316 de los valores habituales. Significa que, a falta de dos días para que termine el mes, estamos en el semestre más seco de los últimos 60 años.
Este récord indesable sólo peligraría si hasta finales de mes lloviera 20 litros por metro cuadrado en toda España, lo cual es francamente difícil. El INM vaticina algo más de lluvia en las próximas semanas, sobre todo en los dos tercios inferiores de la península y algo menos en el tercio norte, que no servirán de mucho para aliviar la situación de numerosas cuencas hidrográficas.
El arranque del año hidrológico ha desanimado a quienes esperaban que éste fuera el del fin de la sequía que, por regiones, arrastra el país dede hace tres años. El caso es que no. Seguimos en el período de sequía más largo de nuestra historia desde que existe registros. La buena noticia es que, pese a ellos, se mantiene el abastacimiento para consumo humano.
El Consejo de Ministros aprobó un decreto de medidas excepcionales de lucha contra los efectos de la sequía en la cuenca del Ebro. El decreto otorga facultades extraordinarias a la confederación hidrográfica, que podrá restringir los usos del dominio público hidráulico para mantener el equilibrio entre las distintas demandas, abastecimiento de poblaciones en primer lugar, en función de la disponibilidad en cada momento.
