Solicitan etiquetar a la codorniz como “en peligro”

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico evaluará si hay o no razones que lo justifiquen.

Codorniz
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La Sociedad Española de Ornitología (SEO) ha solicitado declarar a la codorniz “En Peligro de Extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). Ahora el Ministerio, debe enviar la solicitud al Comité de Flora y Fauna Silvestres para su evaluación, este concluirá si hay o no razones que justifiquen la inclusión de la codorniz en la categoría “En Peligro de Extinción”.

La catalogación “En Peligro de Extinción” significa que la supervivencia de la codorniz es poco probable, si los factores causales de su estado de conservación desfavorable siguen actuando. SEO oculta el informe que avala su petición y, además, éste contradice la información científica disponible. No hay datos científicos que avalen el declive de la codorniz, las poblaciones de codorniz fluctúan dentro de una franja estable. Sólo con datos cocinados, tergiversaciones e interpretaciones perversas, se puede fabricar esta conspiración contra el campo.

Es perverso utilizar el miedo en momentos de crisis económica y social para conseguir objetivos SEO, se necesita tergiversar intensamente la realidad para construir esta visión mágica y cocinar hasta el extremo los datos para que resulten coincidentes con el discurso radical y exasperado del populismo incitador de la Sociedad Española de Ornitología, SEO.

¿Qué busca SEO con la etiqueta que ha puesto a la codorniz? Quiero una etiqueta, quiero una etiqueta nueva. Quiero… una lista de etiquetas para que el estado y las comunidades autónomas me den proyectos que hagan crecer mi organización y poder... ¿Esto los hará felices? ¿Qué lugar quiere ocupar SEO en nuestra vida rural? ¿Quiere SEO que todos juguemos al rollo de su ilusoria portada de color verde, pero que dentro tiene las tripas de una bomba para destruir el campo?

El cerebro nos engaña, no es comprensible que SEO busque dañar al mundo rural, especialmente a las provincias más despobladas de la España vaciada. Si SEO consiguiese su propósito con su propuesta horrible y espantosa, repercutiría negativamente en el plano ecológico, económico y social del campo. Ya sabemos que somos imperfectos, que hay muchos “sabios” dispuestos a organizarnos la vida y destruir premeditadamente toda nuestra cultura rural. Nosotros, con nuestras imperfecciones somos felices en la naturaleza con la vida silvestre, las plantas y los animales que forman parte muy importante de este medio de existencia. No somos famosos, ni tenemos conexiones con los pasillos del poder, pero somos capaces de cuestionar, de hacer preguntas, de superar los miedos que otros nos quieren inculcar.

Somos gentes de sangre caliente que quiere gritar y liberarse de las cargas que continuamente nos impone el dominio urbano. Colocar etiquetas que sólo buscan el rédito económico y político, no es la solución para conservar la codorniz. La pretendida conservación basada únicamente en poner etiquetas que sean recogidas por el catálogo, no es eficaz para salvaguardar las especies que pretende proteger, ya que impide la gestión activa y sostenible de la codorniz en los agrosistemas. Para fomentar la codorniz tenemos que eliminar las presiones negativas que genera el consumismo sobre los medios de producción agro-ganadera. El consumo responsable de las ciudades y la puesta en valor de las materias primas procedentes de lugares que trabajan de forma compatible con la vida silvestre, es el camino para fomentar la biodiversidad, la riqueza en plantas y animales silvestres del campo.

La gestión compatible de la producción agrícola y ganadera con la vida silvestre, sólo puede ser aplicada por los agricultores, ganaderos y gestores cinegéticos que tienen capacidad de actuar en el campo. Porque ellos son los principales interesados en conservar y aprovechar sosteniblemente la codorniz, no parece sensato imponerles normas que no les permitan cuidar, ni aprovechar racionalmente este recurso natural. La estrategia del miedo, de la ocultación, de la mentira sensacionalista, de su repetición sistemática, de la propaganda que confunde y abruma, de sostener el engaño, puede conseguir hackear las mentes de los jóvenes y de los ciudadanos urbanos, pero nunca salvaguardar la codorniz.