A propuesta de Sociedad Española de Ornitología (SEO), con el visto bueno del Comité Científico de Flora y Fauna Silvestres, el MITECO ha creado la Memoria Técnica Justificativa para la inclusión de la codorniz común como “En peligro de extinción” dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA). La propuesta se fundamenta en los datos del programa SACRE de SEO, según los cuales las poblaciones de codorniz se encuentran en declive.
Para el Doctor en Biología Animal de la Universitat de Lleida, Jesús Nadal, dicha información “es contraria a la realidad del censo, anillamiento y muestras biológicas disponibles en los seguimientos científicos nacionales e internacionales”. Por otra parte, recuerda que antes de hacer efectiva esta clasificación, se ha de tener en cuenta las repercusiones que pueden tener en los cotos que contribuyen en la conservación de la especie ya que se perdería toda su gestión de la especie.
Por lo que, para Nadal, la propuesta de SEO, el dictamen CCFFS, y la memoria técnica justificativa el MITECO, carecen de rigor y veracidad. Esto se debe a que, en opinión de Nadal, los métodos de censo usados no son adecuados para la especie, las fechas y el muestreo no son pertinentes, ni representativos porque no consideran criterios como la eco-etología (estudio de la biodiversidad en los ecosistemas), ni la latitud, ni la altitud. En sus alegaciones, el Doctor afirma que “no se presentan los datos originales para evitar que sean examinados, ni tampoco los métodos de análisis por lo que no permiten evaluar ni su calidad, ni su veracidad”.
En caso de que la propuesta se hiciera efectiva, cumpliría el criterio “En peligro de extinción” A2, lo que produciría toda la gestión que se viene desarrollando en los cotos para mantener y mejorar las poblaciones de codorniz. “La estrategia de catalogar la codorniz “En peligro de extinción” no es eficaz para la conservación de la especie que pretende proteger, ya que impide la gestión activa y sostenible de la población”, afirma Nadal. Quien propone la eliminación de las presiones negativas y restaurar los hábitats como medida eficaz de conversación. “Esta gestión solo puede ser aplicada por los propietarios y gestores cinegéticos que tienen capacidad de actuar en el campo”, señala de forma rotunda. A lo que añade que debe establecerse un equilibrio con un aprovechamiento racional y sostenible de estos recursos, ya que son los principales interesados de la conservación de la codorniz común.
