Santiago Sala, CEO de Grupo Apex (Aperitivos y Extrusionados), recibió de la mano de AER el Galardón Reconocimiento a toda una Trayectoria Empresarial que reconoce su brillante avance profesional. Nacido en 1971 en Bilbao y responsable del imperio del snack salado con sede en Ribaforada. El grupo facturó 135 millones de euros en el ejercicio 2022-2023.
Recientemente su trayectoria profesional obtuvo un nuevo reconocimiento de la mano de AER pero ¿cómo se define a sí mismo? ¿Quién es Santiago Sala según Santiago Sala?
Cocinero antes que fraile, muy tenaz y sin límites. Estoy muy convencido de que la mayoría de los límites son autoimpuestos y estamos todos llamados a hacer cosas más grandes de las que a veces nos dedicamos a hacer. Optimista por naturaleza y muy creyente en las potencialidades de las personas.
En otras entrevistas comenta que desde pequeño ya apuntaba maneras y gusto por los negocios. ¿Qué aspectos cree que le ayudan a ser el empresario que es hoy en día?
La verdad es que sobre todo disfrutar con lo que haces y que el trabajo no suponga una carga ni un problema. Todo lo contrario, que cada día te levantes con ganas de afrontar la jornada porque cuantos más proyectos tienes en cartera más diferente es cada día.
En ese sentido uno de los factores fundamentales es mantener siempre abierta la mente para escuchar y para intentar conocer lo que están haciendo otras personas y otras empresas.
Comentó también que su trabajo le divierte y le reta, ¿en qué sentido? ¿Cómo combina su vida personal con la profesional?
Al final mi vida personal se adaptó a mi vida profesional desde hace muchísimo tiempo, desde que cogí la dirección de Apex con 30 años. Disfruto de ambas con el tiempo que puedo dedicarles y te aseguro que mi tiempo de ocio y mi tiempo de familia también está exprimido al máximo.
Todo esto de llevar a cabo proyectos ambiciosos en el mundo profesional pues en el mundo personal y de ocio también lo aplico, soy una persona que aprovecha mucho el tiempo.
Hablando de números, actualmente su equipo de más de 550 personas se distribuye en nueve centros de trabajo y se diversifica en doce marcas diferentes, ¿cómo crear una filosofía común de empresa?
Sobre todo tiene que trascender el proyecto empresarial y la cultura de empresa de abajo a arriba. Al crecer con adquisiciones además del crecimiento orgánico te encuentras diferentes culturas de empresa, modos de gestión, etc. A través de los distintos niveles directivos se va empapando una filosofía común. Dentro de que siempre hay diferencias se procura que cualquier trabajador en cualquier centro de trabajo sepa a qué nos dedicamos y cuáles son nuestros objetivos principales.
En nuestro caso es el cambio constante. Todo el mundo es consciente en Apex de que lo que hoy somos es diferente a lo que seremos en tres años y a lo que fuimos hace tres.
¿Cómo desarrolla el ‘Crecer sin excusas’ que mencionó en su discurso? ¿Se puede crecer de forma ilimitada en un medio con limitaciones como son los recursos naturales?
El punto está relacionado con lo que te decía antes de las autolimitaciones. Para mí un buen proyecto siempre encontrará los recursos para llevarse a término. Cuando abres el foco te das cuenta de que eres pequeño, por ejemplo cuando solo miras el mercado de snacks no estás mirando que puedes desarrollar mercados de otros mundos alimentarios. El mundo es gigantesco y la empresa no tiene límites si te comparas con otras grandes.
El tema que comentas de la explotación de los recursos tiene que ver con la sostenibilidad. No podemos dejar las cosas peor que como las encontramos sino que tenemos que intentar dejarlas mejor. Eso incluye todo; la responsabilidad social corporativa, personas, entornos sociales de nuestros centros de trabajo y por supuesto los recursos naturales. Tenemos que ser más eficientes y que nuestro paso por el mundo no sea dañino sino todo lo contrario para los entornos donde hacemos nuestra actividad.
¿Cómo aplica esta máxima en su día a día?
Objetivo a largo plazo, luces largas y dedicar el 50% del tiempo a proyectos que hoy no son negocio, a conocer mercados, empresas, competidores, proveedores, etc. Aquellos con los que hoy no trabajas o no te relaciones pero serán los que siembren esos nuevos proyectos de futuro que consigan que la empresa pueda seguir creciendo de manera exponencial. Salir de la oficina, tener los equipos para ocuparse del día a día y que así permitan dedicar un 50% del tiempo a pensar en lo que vas a hacer mañana. Siempre tenemos tres o cuatro proyectos de crecimiento en los que hay que sembrar.
¿Qué nos puede contar sobre los proyectos navarros en los que es inversor? ¿Tiene alguno nuevo en mente?
Participo accionarialmente de proyectos que primero, quieren que yo participe, y segundo, mi criterio para elegirlos es que tengan un equipo gestor o promotor o impulsor para los que el proyecto sea su proyecto vida. Y que tengan escalabilidad, es decir que por muy pequeños que sean ahora tengan la posibilidad real de ser muchísimo más grandes a medio plazo.
Participo fundamentalmente de proyectos ligados al mundo agroalimentario pero también en otros proyectos industriales como la salud, el tema del food service de la hostelería.
¿Qué le falta a la industria de la Ribera para despegar?
Sobre todo siempre falta iniciativa privada. Si tenemos la desgracia de que nuestros jóvenes prefieran ser funcionarios que emprendedores pues tendremos una sociedad pobre, que vive del presupuesto público y no genera.
Fomentar la iniciativa empresarial, los valores de todo lo bueno que generamos las empresas detrás de las cuales siempre hay una decisión de alguien que ha decidido arriesgar una parte de su patrimonio para hacer un desarrollo.
Y por otro lado, ciertas infraestructuras que facilitan el desarrollo empresarial como que haya suficiente suelo industrial y a un precio razonable, que haya buenas comunicaciones en nuestro caso tanto ferroviarias como de transporte, que haya una formación tanto a nivel de escuelas técnicas como al universitario adecuadas al entorno de la industria que hay.
Todo eso facilitaría que la Ribera se desarrollase con más fuerza.
