El estudiante Ignacio Beitia Ojeda del Grado Universitario de Ingeniería en Diseño Mecánico ya disfruta de su graduación tras cuatro cursos de formación académica. Y lo hizo por todo lo alto ya que a principios de junio fue premiado por AER en la categoría de Grado Universitario por el proyecto que también presentó para su TFG (Trabajo de Fin de Grado) con el que culminó sus estudios en el Campus de la UPNA en Tudela.
A parte del acto de entrega de los Premios ‘Futuros Profesionales’ de junio, Beitia asistió a la entrega del XXI Galardón AER en el que recogió un reconocimiento de la mano de Juan Cruz Cigudosa, consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital y de Economía y Hacienda.
Su idea fue escogida en el fallo del jurado por la gran prospección de la misma, ya que contempla desde la generación de ideas hasta el lanzamiento final del producto en el mercado.
Además de que su centro de entrenamiento plegable responde a las necesidades socioeconómicas y de consumo actuales en las que la sociedad muestra un interés creciente por el ejercicio y el bienestar físico. Tendencia que se vio alterada durante el confinamiento del pasado 2020 cuando muchas personas comenzaron a entrenar en sus hogares. Una práctica que en la actualidad se puede entender asimismo desde el punto de vista económico. Este uno de los puntos de partida del proyecto de Beitia.
Plegable y discreto
El centro de entrenamiento diseñado contempla un método de plegado seguro así como del sistema que permite bloquear y desbloquear la estructura. Con una serie de elementos estructurales el “gimnasio portátil” permite la práctica de ejercicios de fuerza, acompañados de elementos auxiliares como bancos, o paralelas, aumentando de esta manera el número de ejercicios realizables. Algunos de ellos son sentadillas pesadas, dominadas, fondos y remo invertido. Entre sus características más destacables cabe mencionar que el sistema soporta hasta 250 kg de peso y permite el almacenamiento de material complementario.
Además de ofrecer una completa serie de ejercicios con tablas explicativas incluidas, el centro de entrenamiento destaca porque una vez plegado se obtiene un mueble. Lo que lo hace aún más utilitario. De su genial idea, Beitia aspira a poder darle una salida real y convertir su diseño en un producto comercializable.
