Desde hace dos años, se afanan cada tarde en tejer vendas de algodón con la vista puesta en los olvidados, en los excluidos, en los enfermos de Hanseniase, enfermedad conocida como la lepra. Y cada vez son más las que responden a la llamada de la Asociación de Mujeres y la de Viudas de Alfaro.
Esta ejemplar labor solidaria nació por la invitación de una vecina de Rincón de Soto para colaborar con un sacerdote que trabaja con la Fundación Madre Teresa de Calcuta, que mantiene una leprosería cerca de Calcuta. Las mujeres alfareñas se lanzaron a la labor y en este tiempo han enviado unas 2.000 vendas hasta la India.
Su labor ha tenido eco en reportajes de prensa regional y en Televisión Española, lo que ha contagiado a mujeres de toda España a tejer vendas y enviarlas a la Asociación de Mujeres de Alfaro (ADEMA). Ya colaboran con ellos desde Andalucía, Mallorca, Salamanca… El volumen de vendas crece con satisfacción y ADEMA trabaja ahora con las administraciones y embajadas para buscar protocolos y cauces oficiales para enviar las vendas a sus beneficiarios sin costes.
Ante esta labor, ADEMA invitó a la doctora Antonia López González, especialista en enfermedades tropicales y coordinadora de la Asociación Comité Ipiranga, a impartir una charla sobre la enfermedad de Hanseniase, palabras que sirvieron para concienciar todavía más a las alfareñas sobre la gran importancia de su labor. “Las vendas son para los enfermos un lujo pero necesarias como el agua, pues las necesitan para curar durante todos los días de su vida las mutilaciones de cara a evitar que se produzcan úlceras”, relató González, cuya organización trata 8.700 enfermos en cinco aldeas indígenas del Brasil. Desde este punto, las mujeres alfareñas colaborarán también con Ipiranga en la elaboración y suministro de las vendas.
