El problema es que muchas veces, y a lo largo de la historia con más razón, los hombres no sabían que hacían historia, ni qué tipo de historia hacían, pero la hacían.
Es, por ello, muy importante comprender a los personajes en toda su profundidad y complejidad. Pero entender al otro no es fácil, y menos hoy en día en que vivimos en una sociedad en donde prima lo individual.
Los historiadores deben estar a la altura y que se tiene que buscar lo más importante de cada personaje. Durante la historia se han realizado biografías buscando la vida personal de cada protagonista, otras veces se han centrado en la vida política y pública de cada personaje, pero hoy en día se ha revitalizado el estudio de las biografías como un importante sujeto de la historia.
España ha sido un proyecto de gran vitalidad histórica, que se encuentra anclado en la herencia de Roma, enriquecido por el gotismo y el arabismo y forjado por el cristianismo. Este proyecto se convirtió en el mayor imperio de la historia que ocupó diferentes continentes. En este esfuerzo común sorprende la participación y el papel jugado por lo navarro y los navarros. Castilla, tras la anexión de Navarra, pudo haber dejado a Navarra un papel secundario en la aventura de España. Navarra no tenía ni económica, ni demográfica o geográficamente un papel suficiente, sin embargo, Navarra proporcionó a la aventura hispana muchos de sus grandes hombres, algunos de los cuales están presentes en este nuevo libro “Navarros que forjaron España”.
Lo que España ha aportado al mundo es un tema que llena nuestras librerías, sin embargo hay muchos menos sobre lo que Navarra ha aportado a este proyecto. No se puede entender el sentido de la monarquía española sin tener en mente a Sancho III el Mayor, ni entender el deseo de recuperarse frente al Islam sin Jiménez de Rada, ni comprender la gran evangelización del mundo sin saber nada de San Francisco Javier.
Los navarros se movieron más allá de los límites de Navarra en ese proyecto español que intentaba formar un gran imperio. Los navarros dieron lo mejor de sí mismos, gracias a este proyecto salieron de la historia local y regional para pasar a una historia universal.
Tudela también fue fundamental en este proyecto y en esta grandeza de España. Tenemos personajes como Benjamín de Tudela que es uno de los grandes viajeros de la Historia, se le considera el Marco Polo del pueblo judío. Sus escritos suponen un conocimiento cercano a lo que en su época fue una buena parte del Norte de África y de las comunidades judías. Benjamín nace en Tudela alrededor de 1130 y muere alrededor de 1175. Aunque no se sabe dónde falleció, aunque puede ser que fuera Tudela. Era rabino, escritor y viajero. Es un judío que escribe un Libro de viajes. Lo poco que se sabe de su vida aparece en su libro de viajes. Binyamin ben rabbí Yonah mi-Tudelah era hijo de un tal rabí Jonás y pudo ser un rabino tudelano. Era un hombre inteligente, conocedor de las normas y leyes de vida judía. No se conocen muchos de sus datos personales y biográficos. A finales de 1165 o principios de 1166 comienza un viaje desde Zaragoza por el Mediterráneo, Mesopotamia, Arabia, Egipto y otros lugares de Asia Menor para regresar a Castilla entre 1172 y 1174. El libro se difundió entre ambientes judaicos con copias manuscritas, a las que se le añadieron materiales literarios que no son escritos por el autor. Existen diferentes manuscritos y ediciones. La primera edición impresa está realizada en Constantinopla en 1543, y luego hay ediciones derivadas de ésta. El libro tiene una variada y valiosa información histórica, geográfica, económica, demográfica, religiosa, etnográfica y folklórica, que lo convierte en una fuente documental de referencia obligada para reconstruir no sólo el pasado de las comunidades judías de la cuenca mediterránea, Tierra Santa y Oriente, sino de los pueblos y entidades políticas de esa zona en la segunda mitad del siglo XII.
Sancho VII el Fuerte tuvo una grandísima relación con Tudela. Sancho el Fuerte antepuso los intereses religiosos a los territoriales. Es un rey que luchará por la derrota de los musulmanes en España. Ximénez de Rada lo define como un hombre fuerte y valiente con las armas, pero obstinado en su voluntad.
Su reinado comienza con la característica principal del acoso que sufre Navarra por parte de Castilla y que llevará a la pérdida de Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado. A todo esto se une la presión de los almohades, que amenazaba a los reinos cristianos. El Papa Celestino III propone a Sancho el Fuerte abandonar la alianza con los musulmanes y establecer una alianza de los “reyes de las Españas”, que garantizaba que el territorio de Navarra sería inviolable y ofrecía repartir los territorios que fuesen conquistados por los cristianos y el libre paso de los navarros hasta esos territorios .
Su actuación fue decisiva en la batalla de las Navas de Tolosa el 16 de julio de 1212. Sancho VII estaba al mando del ala derecha del Ejército y estaba al frente de la caballería de la misma. Pedro II de Aragón mandaba el ala izquierda. El choque comienza en el centro, en un principio tienen ventaja los musulmanes, pero las diferentes líneas de reserva fueron venciendo, con mucha dureza, a las musulmanas. Durante el combate, la caballería de las alas cristianas lanzaron un ataque contra el palenque de al-Nāşir (Miramamolin), defendido por una guardia negra, cuyos componentes estaban encadenados y armados con lanzas. El éxito del combate vino por el ataque envolvente de las alas y, según Blanca de Castilla, el mérito esencial correspondió a Sancho. El palenque fue asaltado y al-Nāşir huyó precipitadamente.
La actuación de Sancho VII el Fuerte fue decisiva, independientemente de los detalles y el reflejo de las crónicas posteriores. Gracias a ello mejoró la situación de la Monarquía navarra en el contexto de los reinos cristianos españoles. Mejora su imagen y su prestigio, y se olvidan sus anteriores alianzas con los almohades.
En 1224 sufre una enfermedad que estuvo a punto de costarle la vida y acentúa su reclusión en el castillo de Tudela, hasta el punto de que le llamaron sus contemporáneos “el Encerrado”. Estar en Tudela significaba estar en primera línea de fuego, no era un retiro personal. Sancho el Fuerte se dedicó a recuperar y reforzar su presencia regia en zonas complejas. Realizó un esfuerzo económico y maniobras de presión que permitieron a partir de 1216 acabar poniendo en manos de la corona muchos patrimonios señoriales, lo que permitió hacer de la línea del Ebro (con alguna excepción) una frontera que estaba controlada por el rey de forma directa .
El hostigamiento a la frontera navarra por parte del señor de Vizcaya continuaba. El rey se aislaba cada vez más en su castillo de Tudela y muere el 7 de abril de 1234. Se entierra provisionalmente en la iglesia de San Nicolás de Tudela y luego en la colegiata de Roncesvalles.
Esto solamente es una muy pequeña parte de todas las biografías que aparecen en este libro que intenta recuperar una parte esencial de nuestra historia.
‘Navarros que forjaron España’, el libro
El libro ‘Navarros que forjaron España’, escrito por el doctor en historia militar Jesús María Ruiz Vidondo aglutina una serie de biografías de personajes navarros que hasta el siglo XVIII han contribuido a la grandeza de España. Es un libro divulgativo muy ilustrado con mapas, gráficos o litografías de la época correspondiente. La obra está estructurada de tal forma que el lector puede leer aquellos personajes que más le interesen sin necesidad de leer todo el libro. Editado por Azpilicueta Center en 2021, el libro está a la venta en las librerías navarras al precio de 10€ + IVA
