Después de año y medio de movilizaciones y reuniones en contra de las centrales térmicas, nuevos temas y problemas relacionados con la villa ferroviaria surgieron entre parte de los componentes de Más Centrales No que decidieron crear una Asociación de Vecinos a la que han denominado “Valentín Plaza”.
Con una cuota de 30 euros anuales y 10 para los jubilados, pensionistas y estudiantes, este movimiento vecinal cuenta con 30 socios, que esperan aumentar hasta los 100 en junio de 2007. “Valentín Plaza” quiere trabajar principalmente en cuatro puntos, además de las funciones típicas de este tipo de agrupaciones: desarrollo sostenible y urbanístico, seguimiento real de la Agenda 21 que firmó el Ayuntamiento, trabajar por la memoria histórica de la localidad y promover la participación ciudadana en todos aquellas decisiones municipales que puedan afectarles. “Queremos hacer uso de nuestros derechos y deberes como ciudadanos -explicaba el presidente de la asociación, Pablo Lorente- ya que muchas veces la política es sólo maquillaje y propaganda”. Uno de sus objetivos es el de participar en las comisiones informativas municipales, así como solicitar un espacio al Ayuntamiento para poder reunirse. Además han dispuesto un buzón público para sugerencias.
