Los empleados de SKF, que han comenzado su tercera semana de movilizaciones, recibieron recientemente el apoyo y solidaridad de diversos políticos y representantes sindicales, así como de ex-compañeros y amigos.
Milagros Rubio, concejala de NA-BAI, fue una de las que se acercó hasta las instalaciones para participar en uno de los paros de cuatro horas que vienen realizando desde el 26 de octubre. “Seguiremos con las reivindicaciones de los trabajadores de SKF, de los que me siento parte aunque no esté en la plantilla, para que el Ayuntamiento medie”. Y añadía, “esto es un inicio peligroso. Sanyo empezó así”. El portavoz de los socialistas, Manuel Campillo también, tuvo unas palabras hacia los afectados. “Hemos pedido al alcalde que se interese y haga intervenir al Gobierno de UPN para que presione a la empresa ya que ellos tienen más fórmulas para conseguirlo a través de las ayudas que dan continuamente”, afirmó. Sin embargo, las declaraciones de ex-compañeros fueron más duras. “Las palabras que estoy escuchando son muy loables, pero no efectivas. Si esto no lo sacais vosotros adelante, no lo va a hacer nadie”, afirmaba Férnando Pérez Sola. En la misma línea se expresó Julián Mediavilla. “Esta plantilla debe mostrar solidez independientemente de que la subrogación afecte a unos u otros. Os tenéis que sacar las castañas del fuego vosotros”, manifestó.
Aunque KPF se ha mostrado favorable a mantener las condiciones de la plantilla afectada, SKF no se ha comprometido a recolocarlos en caso de que el citado proyecto falle. Por ello, y ante la falta de respuesta de la dirección, continuarán con las movilizaciones. “Pensaremos en incrementarlas si siguen sin negociar”, reconocía el presidente del comité, Esteban Sanz.
