Los alfareños han disfrutado durante los últimos días de las fiestas en honor a su patrona, la Virgen del Burgo. Terceras y últimas en el calendario, estas celebraciones han tenido una esencia más íntima y han encontrado su escenario en los barrios próximos a la iglesia de la parroquia.
Las fiestas comenzaron en la tarde del viernes con hinchables para los pequeños, aumentando el ambiente en la noche con la gimkana ‘Vaya nochecita’, con pruebas propuestas por las asociaciones deportivas y sociales. Tras trabajar la mañana del sábado, la tarde vio el primer emocionante encierro, seguido por monólogos y magia y, en la noche, actuación del grupo de jotas Alma Navarra.
La mañana del domingo recibió la llegada de los 190 corredores participantes en la primera etapa de la VII Ruta Jacobea, que tuvo salida en Rincón de Soto. Encierro por la tarde y el singular concurso de lanzamiento de boina con 114 participantes animaron el atardecer. Dado que el lunes era festivo, sólo hubo una cita en la noche, el concierto ‘Noche de Hollywood’ sobre bandas sonoras de la Agrupación Musical Alfareña, que llenó la plaza Trinquete.
En el último día, los alfareños honraron a su patrona con la Aurora en el despertar y la misa y procesión en el atardecer. Entre medio del día, disfrutaron del tercer encierro, los mayores de una paellada popular y en la tarde una gimkana en el centro joven.
