Cuando la sombra de las obligaciones diarias acecha con acabar con las vacaciones, los alfareños han vuelto a disfrutar de ese ambiente festivo que sólo ellos saben recrear. Las fiestas en honor a la patrona la Virgen del Burgo han contado durante este fin de semana con la participación de cientos y cientos de alfareños y muchos visitantes.
La Novena en honor a la Virgen del Burgo ha sido la cita cada tarde como preludio a su festividad. Y el ambiente puramente festivo arrancaba el viernes con el parque infantil de hinchables, quads y disco móvil y la degustación de chistorra, patrocinados por Caja Laboral. La noche fue para la actuación de los grupos locales Recreativo de Jotas y Asociación Amigos de la Jota y para una batucada brasileña, sonando ambas citas en los barrios altos del Burgo, adonde se desplazan estas fiestas.
Esa noche tenía una cita: a las 5.00 de la mañana con la Aurora por la Virgen, a la que acudían tanto los que no habían pasado por la cama como los que se levantaban para ello. Los rezos y cánticos por la Virgen recorrieron las calles. Y en el mediodía del sábado, el primer encierro por el singular recorrido entre las calles Tejerías a Cuatro Esquinas y Transmuro.
El sábado fue un día lleno de flores para la Virgen, a la que los alfareños honraron por la tarde con la procesión y misa en su honor. Para llegar a una noche larga que arrancó con los ritmos rockeros de los grupos alfareños Hastía e Infamia.
