El crecimiento de servicios que empezó a ofrecer la Mancomu-nidad de Residuos de la Ribera a partir de 2003, como la planta de biometanización o el Lazareto, provocó la necesidad de un cambio de ubicación de la sede por falta de espacio. Esta realidad se hizo palpable el pasado viernes, con el acto inaugural de las nuevas instalaciones, después de unos dos meses de retraso respecto al plazo de ejecución.
Los locales, ubicados en el paseo de los Grillos, han supuesto una inversión de 1.550.000 de euros, de los que 600.000 han sido aportados por el Gobierno de Navarra, y se han adecuado en un solar cedio por el Ayuntamiento de Tudela. La actual sede de la Mancomunidad de Residuos , en la que trabajan 11 personas, cuenta con un semisótano y 15 plazas de garaje, un salón de actos con capacidad para 150 personas y 600 m2 de despachos y oficinas (en total 1.800 m2 construidos). “Cuando se planteó esta sede se tuvo en cuenta la posibilidad de un nuevo crecimiento, así como la facilidad de acceso para la gente de las localidades de alrededor”, indicaba su presidente, José María Navarro. La mancomunidad atiende a una población de 88.000 vecinos de 19 consistorios.
En la inauguración, a la que acudieron numerosos alcaldes y ediles riberos, también estuvo presente la consejera de Administra-ción Local, Amelia Salanueva, y el director del departamenteo, Pedro Pegenaute. “Confío en que, en un futuro no muy lejano, esta sede pueda acoger otra serie de servicios mancomunados y haya una reorganización de las mancomunidades”, señalaba Salanueva.
