El pasado 6 de septiembre el chupinazo de Fontellas dio inicio a sus fiestas. Todos sus vecinos se mantuvieron expectantes bajo los balcones de la Casa Consistorial hasta que el cielo retumbó para dar inicio a cinco días de festejos en honor a la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario, en los que todos se unieron a la alegría.
Los niños fueron los primeros en vivir las fiestas, primero con la imposición de las bandas a los alcaldes “chiquis”, luego con la de los pañuelos a todos los nacidos durante el año pasado, y por último, y una vez ya había estallado el cohete, con el lanzamiento de balones y caramelos desde la propia Casa Consistorial.
