La localidad de Isuerre quiere hacer del museo micológico, inaugurado el pasado verano, un punto de atracción turística y de desarrollo. Para ello, el Ayuntamiento trabaja en varios frentes: la difusión de este centro a través de oficinas de turismo, la contratación de una persona y la promoción de visitas grupales tanto de estudiantes como de personas mayores.
Alcalde y guía
Por el momento, Zaragoza, Navarra y Cataluña son los lugares de procedencia más representativos de los visitantes que se acercan hasta el museo. Será en el próximo mes de mayo cuando Isuerre vuelva a tener una cita con la recogida de setas, esta vez de primavera. No obstante, para que esto sea posible, es necesario un elemento: la lluvia.
Guías voluntarios
Los primeros meses desde la apertura del museo micológico de Isuerre, que ha costado cerca de 300.000 euros, ha puesto de manifiesto la necesidad de contratar a una persona los fines de semana en temporada baja y todos los días en verano. Es la principal conclusión del alcalde de la localidad, Octavio Martínez, que, además, regenta el restaurante de este municipio. Al primer edil le resulta prácticamente incompatible servir las comidas y enseñar el museo. “Hemos solicitado una ayuda al Inaem para este fin”, explicó Martínez. La línea de subvenciones apoya la contratación de personal funcionario de cultura con 9.000 euros. La idea del consistorio es “cobrar una entrada simbólica a cambio de entregar un libro sobre cuentos de Isuerre, cuya colección ha sido donada por un vecino que vive en Madrid” ha señalado.
De cara al próximo verano en caso de que no se haya conseguido o cobrado esta subvención el alcalde explica que “nos organizaremos con los que vivamos aquí para enseñar el museo” indica el alcalde.
