"Que Dios ponga suerte en tí, Paul", que es como creo que se expresaría en el gaélico de tu amada Irlanda.
Profesor de inglés, cerveza en mano, pero sobretodo, persona afable y vital, siempre alegre -guitarra en ristre-, fresco y animado, dispuesto a encender las veladas en nuestros fríos y parados espíritus.
Compartiste con nosotros en la Ribera una buena etapa de tu vida y, de una u otra forma, llegaste a nosotros, así que ahora que el jueves día 30 nos dejaste con sólo 64 años, te queremos recordar y despedir, agradeciendo esos magníficos momentos que nos hiciste vivir y que compartiste con todos nosotros.<br><br>Goodbye Friend!
