Un total de 1.500 globos y muchas lágrimas de emoción surcaban el azul del cielo cirbonero en la tarde del día 12, en un acto solidario con la familia Forcada Sesma para concienciar de la importancia de la donación de médula para salvar la vida del niño Mario de 7 años que se encuentra enfermo de leucemia y cuya vida está pendiente de encontrar alguna persona compatible contando con un corto periodo de tiempo.
Eran las cinco de la tarde cuando en la plaza del Ayuntamiento se iban congregando cientos y cientos de personas las cuales llevaban un globo rojo en sus manos para participar en esta manifestación organizada por un grupo de personas de la localidad que durante estos días se han pateado las redes sociales al objeto de concienciar no sólo a los cirboneros sino a todas las personas para conseguir no sólo ayudar a esta familia sino a todas aquellas que se encuentran en la misma situación. Cientos de jóvenes y niños acudían a esta llamada solidaria que les hacía reflexionar y tomar conciencia de un problema que actualmente tiene la sociedad.
A pesar del intenso calor la plaza del Ayuntamiento se llenó de público en un número aproximado de 2.500 personas muchas de ellas presas de la emoción que ante las intervenciones sobre todo de la madre del niño Mario, Eva Sesma, no pudieron contener las lágrimas aflorando los pañuelos en sus ojos.
Abría el acto María Pilar Sarasa, miembro de la comisión organizadora de este acto solidario, quien agradecía la respuesta del pueblo cirbonero, algo que no es sorprendente conociendo su forma de ser. Fue precisamente la alcaldesa Raquel Garbayo quien en una breve alocución destacó que todo el pueblo se encontraba allí apoyando a la familia animando a todas las personas a ofrecerse como donantes intentando desde el Ayuntamiento poner todos los medios necesarios para hacer más fácil la labor de búsqueda de médula compatible. Luego era la madre del niño la que haciendo un esfuerzo agradecía a todo Cintruénigo este acto solidario y con el apoyo de toda su familia a excepción de su hijo Mario y su marido Sebas que estaba al cuidado del chaval, explicaba cómo a Mario le había tocado dos veces la lotería: una a los cuatro años cuando se le diagnosticó esta enfermedad y sanó y luego el pasado mes de julio le tocó la mala y se le reprodujo y cuyo tratamiento no está siendo bueno por lo que necesita en un plazo de dos meses un transplante de médula. Volvió a explicar el proceso y señaló que en el caso de que las muestras no sean compatibles, no por ello hay que dejar de donar puesto que se pueden resolver otros casos como este. La intervención de la madre finalizaba con una ruidosa y masiva salva de aplausos y la posterior suelta de los globos rojos símbolo del color de la sangre. Entre las personas asistentes se encontraba la presidenta de la Asociación de Donantes de Médula quien destacaba que este acto tenía que ser innecesario ya que había que concienciar sobre todo a los jóvenes para ser donantes. A este respecto conviene señalar que, desde el grupo de personas que habían organizado este acto, destacaban que durante estos días tanto el banco de sangre de Tudela como el de Pamplona se encuentra colapsado. Se pretende que en el Centro de Salud de Cintruénigo se pueda desplazar una persona que pueda supervisar las donaciones ya que existen enfermeras voluntarias de la localidad para hacer las extracciones.
