Tudela

Emociones que curan

En la última década, tanto las ciencias médicas como las tecnologías aplicadas al diagnóstico y a la cirugía han progresado a una velocidad muy superior a todos los avances del siglo XX. Pero no sólo se han visto grandes mejoras en la medicina, sino que también se han dado pasos gigantescos en el conocimiento de la biología y, en especial, en los campos de la neuroquímica en relación con el sistema nervioso central y el funcionamiento celular del organismo.

Actualmente, son estos conocimientos los que nos permiten ir aclarando un grupo de fenómenos inexplicables hasta ahora para nuestro raciocinio. Se trata de las curaciones espontáneas, los milagros, las sanaciones chamánicas, el prodigioso efecto placebo y todo el conjunto de procesos de curación que no encuentra explicación en la medicina tradicional. Son situaciones en las que la acción mental logra curaciones similares a las conseguidas por la medicina convencional, y que incluso llega a sanarnos de ciertas enfermedades que resisten a tratamientos sofisticados.

Partiendo del conocimiento actual, podemos arriesgarnos a asegurar que la mente, o mejor dicho, la unidad cuerpo-mente, es capaz de actuar mediante la acción de hormonas, neurotransmisores y neuropéptidos sobre la propia farmacia interna del organismo. El cuerpo puede sintetizar cualquiera de las moléculas creadas en los laboratorios farmacéuticos; sólo es cuestión de encontrar el lenguaje mental para poner en marcha ese mecanismo interno. Las evidencias apuntan hacia el lenguaje emocional. Si las emociones negativas nos enferman, serán las positivas las que nos curen. O eso parece.