La llegada del Tren de Alta Velocidad a Navarra ya es una realidad. El próximo 9 de abril, el presidente Miguel Sanz y el ministro de Fomento, José Blanco, firmarán el convenio de colaboración entre la Administración General del Estado y el ente público Administrador de infraestrucutras Ferroviarias (ADIF) para la construcción de la Línea de Alta Velocidad Zaragoza-Pamplona.
En él se establece que será Navarra la que proyectará y construirá la plataforma ferroviaria entre Castejón y Pamplona, con un coste de 387,65 millones de euros que anticipará el Ejecutivo foral y se descontará de la aportación de la Comunidad al Estado a partir de 2013 y hasta 2017. El resto (287,35 millones) los asumirá ADIF, que se encargará de la superestructura (vía, electrificación, señalización, subestaciones, instalaciones de sistemas de seguridad y telecomunicaciones). El inicio de las obras está previsto para 2011.
Reacciones en la Ribera
En lo que respecta al tramo Zaragoza-Castejón y su paso por Tudela, la redacción del proyecto se llevará a cabo cuando se determine la alternativa de trazado más adecuada (se está realizando un estudio) y se haya aprobado la Declaración de Impacto Ambiental. En este caso, será el Estado el que asuma los gastos.
El alcalde de Tudela, Luis Casado, mostró su satisfacción por la llegada del TAV. “Esto nos va a beneficiar y va a hacer que Navarra no pierda el tren del desarrollo. Sin el TAV, Navarra no tenía futuro”. Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de la Ribera, Ildefonso Ibero, destacó el desarrollo que traerá la alta velocidad. “Las capitales por las que pase, sin duda, tendrán más desarrollo”, comentó, al mismo tiempo que defendió la parada en Tudela. “Cuando hablamos de alta velocidad en Navarra debemos hablar de ella con parada en Tudela, en Pamplona y con conexión a la Y vasca para tener salida a Europa”, explicó.
