Muy tranquilo y sin miedo. Así se enfrentó Carlos Ruiz a su primer ensayo “colgado” para encarnar, el próximo Domingo de Resurrección, la tradicional ceremonia del Ángel.
Tras más de diez semanas preparando su papel, el pasado jueves, el pequeño, de siete años y alumno del colegio Anunciata, realizó el primero de sus vuelos ante la mirada orgullosa de sus padres y complaciente de los organizadores de este ancestral acto. Con la ayuda de unos arneses y luciendo el corsé, la corona y las alas originales de la representación, Carlos se mostró muy ilusionado durante todo el ceremonial, en el que no olvidó santiguarse, ni lanzar aleluyas -la parte que más le gusta del acto- ni retirarle con gracia el velo a una corona que simulaba ser la Virgen, tras anunciarle, voz en grito, que su hijo había resucitado. “Lo he visto muy bien, muy seguro. Aunque hay que pulir algunas cosas, estoy muy tranquilo, porque sé que lo va a hacer muy bien”, apuntó Miguel Ángel Vallejo, quien destacó la recuperación de la Catedral para la celebración de la misa en la que Carlos tomará la primera comunión, y como punto de salida y llegada de la procesión que acompaña a la Virgen, como la principal novedad de este año.
