La decisión de la Cruz Roja de Tudela de trasladar la celebración del Día de la Banderita del 1 de noviembre al pasado sábado, temiendo las inclemencias climatológicas que se anunciaban para Todos los Santos, fue un acierto, según señaló el presidente de la entidad, Onésimo Pacho. La agrupación logró recaudar 2.200 euros en los cinco puntos petitorios que se distribuyeron en dos centros comerciales, en el mercadillo, en el cementerio y en la plaza Nueva. La novedad de pedir un donativo en los centros comerciales también resultó positiva, en palabras de Pacho.
La Cruz Roja de Tudela cuenta con más de 600 socios y cerca de un centenar de voluntarios. Uno de sus proyectos es la remodelación de su sede, ubicada en el Paseo de Pamplona.
