La Navidad es la celebración del nacimiento de Jesús. Algo tan evidente puede quedar empañado detrás del consumismo que invade a la sociedad occidental. Los catequistas que preparan a los niños que antes o después harán la primera comunión, quieren dar una imagen de esta fiesta más acorde con el espíritu cristiano.
“Lo primero que hacemos es hablarles del Adviento -nos cuenta Beatriz Jiménez- catequista de la parroquia de los padres Capuchinos-. Cada miércoles, que es cuando tenemos la catequesis, pintamos una vela, y los niños piden algo: dan gracias, piden perdón, o ayuda, o compartir... Todo esto lo vamos escribiendo en la corona del Adviento, en un folio. La última semana, se les lee del Evangelio el nacimiento, el acto central de la Navidad”.
Este acercamiento a la Navidad se lleva a cabo dentro de un marco más amplio: el conocimiento de Jesús de Nazaret: “Cuando comienzan la catequesis, la primera pregunta es si quieren conocer a Jesús - explica Beatriz-. Hemos ido conociéndolo como persona. Cómo era de niño, cómo jugaba con los demás, iba a la sinagoga, etc. Veremos cómo llamará a sus amigos, los discípulos,... Y dentro de todo eso, está la Navidad”.
Representar el nacimiento
Y a la hora de tratar el tema, aquí no se habla de regalos, ni de comilonas, ni de cosas superficiales. “Intento explicarles que la Navidad no es nada de eso. Es el nacimiento de Jesús. Sí que vienen los Reyes y nos dejan algún regalo, igual que le dejaron a Jesús”.
Tampoco se toca el tema de los mitos navideños, como si Jesús nació o no el día 25 de diciembre. “Tienen siete años, y eso les trae sin cuidado. Además, no es lo importante. Se ha elegido esa fecha y es cuando lo celebramos los cristianos. Saben que para todos los cristianos es muy importante este nacimiento y es motivo de alegría”.
