Onomástica de Santa Ana, cuando nos llegas.
Tudela despierta de su letargo, cantando jotas de antaño.
Haces ruidar a Tudela, haces caminar a las gentes,
haces que todos seamos, Santaneros Tudelanos.
Tudela se hace aroma de pañuelos y fajines,
y esos ricos almuerzos que en la calle nos sirven.
Las pochas llevan tu fecha, Tudela pone el nombre,
tan conocidas viajes que en Europa bien conocen.
Si pisamos los terrenos del suelo de la Mejana,
encontraremos las joyas, que Tudela nos depara,
completo es, el mercado que las despensas cobijan,
marcas blancas no hay ninguna,
todas son de alta gama.
Por esto que más no mires, Tudela, Santa Ana,
y la Mejana, sólo hay una.
Jesús Aznar
