Desde el pasado lunes 17 y hasta el próximo sábado 22 la parroquia de San Juan Bautista de la localidad cirbonera permanecerá cerrada al culto.
La causa del cierre es el retablo de la iglesia, ya que se está llevando a cabo su restauración, siguiendo unos tratamientos curativos y de desinfección, utilizándose para ello productos altamente tóxicos. Por eso el edificio debe estar totalmente ventilado, con las consecuentes molestias a la hora de celebrar misas.
Se espera por tanto que la parroquia pueda abrirse de nuevo al culto el domingo 23. Mientras tanto, la misa vespertina diaria de las 20.00 horas, inclusive la del sábado, tendrá lugar en la capilla de la residencia de ancianos. Además si se produjera algún fallecimiento durante el cierre del templo, la misa de entierro se llevará a cabo en la ermita de la Purísima.
Las obras de restauración se iniciaron en el mes de enero y terminarán con esta última actuación de desinfección. El trabajo ha sido costoso debido a anteriores restauraciones del retablo, las cuales perjudicaron su estado y disminuyeron las cualidades estéticas y artísticas del mismo. El coste, que ha alcanzado alrededor de 140.000 euros, ha sido sufragado por el Gobierno de Navarra.
