La localidad riojana de Cervera celebró por todo lo alto sus primeras fiestas de verano. Desde el pasado día 24 y durante seis días, los vecinos honraron a Santa Ana con un variado programa de actos que dio comienzo de la mano del alcalde con el disparo del cohete. Tampoco faltaron la tradicional procesión en honor a la santa y varios festejos taurinos entre los que hubo encierros y suelta de vaquillas. La fiesta tocó a su fin el día 29 con el Pobre de Mí y la quema del “Gaitero”, un muñeco que permaneció colgado durante todas las fiestas en la calle y que simboliza la danza de Cervera.
