Es mediodía cuando una servidora llegaba a la Catedral de Tudela; a golpe de campana se anuncia. Al instante llegan dos joviales y nerviosas mujeres, que se presentan como las “camareras” de Santa Ana. Primero, sesión de fotos, y posteriormente ahondamos en las funciones que desempeñan los 365 días del año.
María Pérez y Mª Jesús Ramírez, dos tudelanas de pura cepa, que llevan más de 40 años sirviendo a la “Abuela” de Tudela, con devoción y a la vez alegría, sin perder la sonrisa y con la mirada fija nos cuentan la experiencia de toda una vida.
-¿Por qué camareras de Santa Ana?
(María) Es un cargo que desempeñas por tradición, amistad, familia...
A nosotras, por ejemplo, nos viene de familia. Mi antecesora fue Silvina González, que cuando cayó enferma me propuso continuar con su labor y no me lo pensé dos veces para aceptar. Al igual que mi prima, Mª Jesús, que recogió el testigo de María Morte.
