Tras cuatro crecidas prácticamente consecutivas en el mes de febrero, tres de ellas extraordinarias, el río Ebro ha dejado un rastro catastrófico a su paso por Alfaro. En un primer balance provisional, son más de 1.400 hectáreas en diversos términos como Ortigoso, Chorro de la Nava o La Roza las que el agua ha anegado durante prácticamente un mes, echando a perder la temporada en verduras y hortalizas, destrozando invernaderos, caminos, infraestructuras de riego, etc. y poniendo en serio peligro el futuro de decenas de fincas de frutales.
Ante la gravedad de los daños, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina visitó la zona afectada en Alfaro junto al presidente riojano, Pedro Sanz, y la alcaldesa Yolanda Preciado, entre otros. Después, se reunió con representantes de comunidades de regantes y de organizaciones profesionales agrarias y ayuntamientos de las localidades riojanas afectadas. En total, la Unión de Agricultores de La Rioja calcula que son 3.000 las hectáreas dañadas en La Rioja de cereal, viña y frutales.
Ante el desolador paraje que se muestra cuando bajan las aguas, la ministra anunció que el Gobierno de España destinará 3,6 millones de euros para inversiones en La Rioja con los que reparar los daños en infraestructuras de regadío, defensas y motas y para indemnizaciones por las crecidas.
En esa misma jornada de martes visitó también la zona dañada el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien reclamó al presidente del gobierno central, Mariano Rajoy, que diera la cara ante los afectados.
