La demanda de ampliación de espacio por parte de la Escuela Oficial de Idiomas de Tudela (EOIT), en la que el centro incidió en septiembre con motivo de la presentación del curso 2015/2016, tiene en el Palacio del Marqués de Castejón su particular argumento de fuerza. El edificio, que se erige anexo a la propia EOIT y el Palacio Marqués de San Adrián, sede de la UNED de Tudela, se encuentra en estado “rehabilitable”, según las últimas valoraciones realizadas por parte de la Oficina de Rehabilitación de Viviendas y Edificios de la Ribera (ORVE).
La titularidad del inmueble corresponde en la actualidad al Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, que hace aproximadamente ocho años ya se planteó su posible uso dotacional. Entonces, Miguel Carasusán, actual responsable de la ORVE de la Ribera, tuvo la oportunidad de revisarlo tras aquel interés por parte del ejecutivo foral. “En aquella visita apreciamos que el edificio se encontraba, en general, en buen estado. Ya se veía que la cubierta estaba empezando a deterioriarse”, explica Carasusán.
En 2012, cuando se llevó a cabo el plan de eliminación de termitas en diferentes inmuebles y viviendas del Casco Antiguo de Tudela, el palacio fue uno de los edificios afectados y tratado en consecuencia. La construcción que colindaba con él, sin embargo, presentaba ya un “estado lamentable”, en palabras de Carasusán, y acabó derruyéndose. La última adecuación que se llevó a cabo tuvo lugar en 2014, cuando se procedió a retejar y mejorar las condiciones de la cubierta.
Actualmente, la parte trasera del palacio conecta con un espacio al aire libre, resultante de derruir el edificio colindante. La zona es ahora aprovechada como aparcamiento de vehículos particulares. “Ese solar que ha quedado ahora al descubierto sigue perteneciendo al Departamento de Educación”, explica Carasusán, quien considera que el entorno presenta “muchas posibilidades” para planificar una rehabilitación del Palacio Marqués de Castejón y así conectarlo con los inmuebles que albergan la UNED y la EOIT. “No está en muy mal estado y, con una cantidad razonable de dinero, todavía hay tiempo de hacer algo”, señala el responsable de la ORVE de la Ribera, quien sin embargo resalta que “tampoco estamos hablando de una actuación barata”.
Frenar el deterioro
Para Miguel Carasusán, el del Palacio del Marqués de Castejón, “todavía sin daños estructurales”, es un ejemplo de edificio sobre el que una actuación rápida evitaría un mayor deterioro, al contrario de lo que ha ocurrido en otros inmuebles emblemáticos de la capital ribera que piden a gritos una reforma. “El caso de San Nicolás es significativo, porque hace unos 10 años todavía no saltaban las alarmas sobre su estado y en poco tiempo se deterioró muchísimo En Sementales, ya se aprecia que la cubierta está en muy mal estado”, argumenta Carasusán.
Daniel López: “La última palabra la tiene el ejecutivo foral, pero no pondríamos pegas”
El actual concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tudela, Daniel López, reconoce que no ha visitado el edificio “personalmente”. “Hasta ahora hemos estado trabajando en un inventario urbanístico mediante el cuál crear un índice con información de todos los inmuebles municipales. Hay otros que son propiedad del Gobierno de Navarra, como es el caso de la casa del Marqués de Castejón y no conozco su estado actual”, afirma. No obstante, el edil de Tudela Puede afirma que el consistorio “no pondría ninguna pega” en caso de impulsar una rehabilitación y una ampliación de espacio para la EOIT. “Todo lo contrario. Me parece una idea perfectamente viable y además entronca con nuestra vocación de revitalizar el Casco Antiguo. Eso sí, la última palabra la tienen ahora en Pamplona”.
