En los próximos dos años Nasuvinsa rehabilitará el 30% del parque de vivienda pública de alquiler con una inversión de 16 millones de euros, lo que en Tudela supone la intervención de los edificios residenciales Tejerías 7, 9, 27 y 29. El Consejo de Administración dio ayer su visto bueno también a la mejora energética y de accesibilidad de edificios vecinales públicos en Pamplona, Barañáin, Burlada, Ansoáin y Beriáin. El Gobierno foral dará un impulso al plan que inició en 2019 para mejorar el rendimiento energético y las condiciones de accesibilidad de los edificios residenciales públicos en régimen de alquiler, para lo que intervendrá hasta 2023 en un total de 279 viviendas que representan el 30% del parque antiguo gestionado por Nasuvinsa.
El presidente del Consejo de Administración y titular de Vivienda, José María Aierdi, consideró prioritaria la rehabilitación energética integral del parque propio de Nasuvinsa, “porque tiene un efecto positivo directo en la reducción del consumo energético, del gasto económico y de la emisión de gases de efecto invernadero que está provocando la emergencia climática, además de elevar el nivel de confort de las personas inquilinas”, ha señalado.
Nasuvinsa están tramitando en estos momentos la licitación pública para adjudicar la redacción de los tres siguientes proyectos, cuyas obras se esperan iniciar a finales del año, concretamente en Ansoáin (Plaza Euskalherria, 2), Txantrea (C/ Mendigorría, 12) y Mendillorri (C/ Señorío de Amocáin/Concejo de Alzuza). Las tres últimas intervenciones están programadas para 2023, concretamente en los edificios residenciales de alquiler que Nasuvinsa posee en Tudela (Tejerías, 7, 9, 27 y 29), Beriáin (Nueva / Artaz) y Rochapea (Plaza José Miguel de Barandiarán, 2 y 4). A lo largo del pasado 2021 se finalizó la intervención en 87 viviendas que corresponden a Barañáin (Río Arga 14 al 16), Burlada (plaza Ezcabazabal, 12-13) y Rochapea (Cruz de Barcacio, 6-8), con un total de 87 viviendas y 4,1 millones de inversión final.
Estos seis proyectos de rehabilitación energética previstos entre 2022 y 2023 suman 192 viviendas y una inversión de Nasuvinsa de 11,9 millones.
Entre las actuaciones principales que contemplan estos proyectos de rehabilitación destaca la envolvente térmica de la fachada del edificio, sustitución de la carpintería exterior por otros modelos de mayor eficiencia, la nueva instalación o la renovación, en su caso, de los ascensores y la instalación de sistemas de renovación del aire en el interior de las viviendas, lo que se traduce en una mayor calidad ambiental y la práctica eliminación de problemas anteriores derivados de las humedades o condensaciones.
La mejora del nivel de accesibilidad contempla igualmente posibilitar el acceso a los ascensores desde el portal, a nivel de calle, como alternativa al uso de las escaleras, principalmente para las personas de mayor edad, así como la instalación de columna de ascensor en caso de que el edificio carezca de este servicio, o la renovación del equipo por otro modelo más moderno, con mayores prestaciones técnicas y comodidad en el uso.
Nasuvinsa dispone actualmente de un parque residencial de alquiler con 1.086 viviendas protegidas, 948 de ellas construidas principalmente en la segunda mitad del siglo pasado, y las restantes 138 correspondientes a las primeras promociones ya finalizadas del plan foral de alquiler Navarra Social Housing, del total de 524 programadas en su primera fase, que en su mayor parte estarán finalizadas para finales de este año.
Esta oferta de alquiler público se verá incrementada con otras más 600 Viviendas de Protección Oficial (VPO) de nueva construcción de la segunda fase del Navarra Social Housing, ya en marcha con la reciente licitación para adjudicar la redacción de las dos primeras promociones, concretamente en Tafalla, con 34 VPO, y en Mugartea (Mutilva-Valle de Aranguren), con otras 54 viviendas protegidas.
