El concepto ‘passivhaus’ se trata de un tipo de construcción en el que la casa tiene un bajo consumo de energía y se priorizan las energías renovables con el objetivo de reducir al máximo la emisión de CO2. Este tipo de construcción sostenible, junto a las industrias y los vehículos menos contaminantes, resultan clave en la actualidad y son una tendencia al alza que se mantiene este año.
Según los criterios ‘passivhaus’, las casas deben estar muy bien aisladas y ventiladas para reducir el consumo general de energía y garantizar el máximo confort tanto en invierno como en verano. Para ello, se recomienda prevenir goteras, acristalamiento con protección térmica, ventanas de triple vidrio y, en general, un mejor aislamiento y ventilación. Además, el uso de energías renovables es más accesible con el autoconsumo solar con la instalación de placas en las cubiertas de los edificios. A día de hoy, algunos gobiernos autonómicos como el Gobierno foral ponen a disposición de la ciudadanía ayudas para su instalación en casa. Una forma eficaz de mejorar la sostenibilidad de nuestra vivienda y reducir gastos en facturas.