Plumas al cierzo

Valores

José Isidro López Fumero nos escribe este poema.
José Isidro López Fumero
photo_camera José Isidro López Fumero

Ya llegó el momento, todo está dispuesto; el cuarto de estar,
la casa del ángel, muestran con orgullo sus mejores galas.
Hace algunos años que todo cambió; creo que por obras
de restauración en la catedral y también por esa
cantidad de almas que por estas fechas suelen congregarse,
se celebra aquí, en esta elegante Plaza de los Fueros,
la tradicional y emotiva escena del primer cohete.
El primer cohete, dicho en singular, tuvo su bautizo
sobre los ochenta, décadas atrás, época de cambios,
de infame trasiego por desavenencias entre lo que ata
y lo que libera; fue un cohete amargo, de triste recuerdo.
Me encanta creer que aquellas cuestiones ya no se resuelven
con rabia y con odio, escuchando a nadie; incomunicando,
agrandando el ego, esa concepción del yo que yo soy. 
Explota el cohete, la plaza esta llena de pañuelos rojos.
Le mando un recuerdo a las otras gentes que viven la fiesta
de forma inestable, en grado precario de desigualdad.
Las voces se elevan, campanas que suenan, que siento latentes
en mi corazón, emprenden el vuelo. El pasar del tiempo
que nos hace breves nos va haciendo libres, somos consecuentes.
Se avecinan golpes de los Timbaleros, flautas, Txistularis;
bailes, pasacalles, pasos de Gigantes, aires de Gaiteros,
vientos de Charangas, Jotas de Navarra, Jotas de la tierra.
Letras Tudelanas sienten a la madre, cantan a la abuela.
Poesía y prosa salen a las calles, van a ver si encuentran
versos recortados para los encierros, tardes soleadas
para la corrida, noches de boleros para las verbenas.
Son las tradiciones de una gran cultura llena de valores,
de éticas morales, de conocimientos; clases y costumbres
que caracterizan el poder sagrado que nos representa.
En honor a eso ¡¡Viva Santa Ana!! ¡¡Viva la Ribera!!