Plumas al cierzo

¡Mi negra Navidad!

Beatriz Estévez Molanes nos escribe este relato.
Beatriz Estévez Molanes
photo_camera Beatriz Estévez Molanes

¿Qué es la Navidad, me preguntan? 

Me apuro a escribir lo que quieren oir:

-La Navidad, esa gran desconocida.

Ningún año es igual.

Siempre falta alguien nuevo en mi vida.

Al fin y al cabo, es alegría, fiesta, comida y también una ruína. 

La Navidad se vive, se siente en el alma.

La gente come, bebe y también baila.

Eso es la Navidad: un día para celebrar. 

Da igual donde o con quien estés; la Navidad te transforma e invita a la vida.

¡Vive, sé feliz, baila, ríe y camina por la vida celebrando la Navidad, como si fuese cada día!

Pero, ¿de quién es esa Navidad? Por supuesto que no es la mía. Para mí es un día más-. Respondo.

-No me gusta la Navidad.

La odio con todo mi ser.

Estoy sola, enferma y no tengo ni qué comer.

¡Fechas tristes donde las haya!

¡No deberían de existir! Exclama.

¡Que se vaya y pase rápido!, ¡Quiero volver a mi karma!

Acostarme a dormir y despertarme cuando ya no quede nada.

¡Maldita Navidad!

¡Qué fecha tan señalada!

Para recordar a los tuyos y llenarte de añoranza.

Así es la Navidad para quien no tiene a nadie que le dé una alabanza: pequeños, jóvenes y ancianos que esperan que pase pronto y seguir con su coraza, viviendo el día a día, en una residencia o en su propia casa. 

Así es mi Navidad: como un día más en el que vivo sola triste y en desesperanza.

La Navidad es un tren de vagones de colores, yo voy en el de color negro 

¿A cuál te subes tú?