Con su fama universal,
Navidad muy triste viene
por los senderos del alma,
por los caminos de siempre.
Trae consigo una herida
que a los riberos nos duele.
Es la guerra que se enquista
y avanza sin detenerse.
Si llega así Navidad,
¿quién prondrá Luz al presente?
¿Quién cantará villancicos
por el camino Cardete?
¿Quién por la calle Tudela
oirá el rock de los muetes?
¿Quién ofrecerá verduras
al Nacido en el pesebre?
Por los senderos del alma,
por los caminos de siempre,
¡venid Niño que, aunque triste,
consuelo quiero ofrecerte!
¡Venid estrellas del cielo
al corazón de la gente!
¡Venid a parar la guerra
y a llevar la paz al frente!
¡Venid amado Mesías
a salvarnos como siempre!
